La abstención de ERC salva por los pelos el complemento de maternidad

La medida rebaja la pensión de las familias numerosas hasta 3.000 euros

Sobre la bocina, pero al final el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pudo respirar tranquilo tras ver como su real decreto ley, que aprueba un nuevo complemento a la pensión por maternidad y por el que se facilita el acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV) de colectivos vulnerables, vio finalmente la luz verde del Congreso. La polémica había surgido en las horas previas, cuando el Gobierno vio peligrar la obtención de votos suficientes para obtener el sí del hemiciclo. La oposición en bloque y las formaciones independentistas, que hasta ahora habían ido de la mano con el Ejecutivo, criticaron que la norma, que el ministro había vendido como una mejora en las retribuciones, a la postre suponía un recorte para las mujeres con varios hijos.

La abstención final de ERC y Bildu ha sido clave para aprobarlo y, en una reñida votación, el Gobierno logró sacarlo adelante por 168 votos a favor, 164 en contra y 16 abstenciones, apenas cuatro votos de margen.

El ministro Escrivá había defendido su plan arguyendo que el complemento llegará a un 30% más de beneficiarias –ahora el complemento se empieza a cobrar desde el primer hijo nacido; antes se requerían mínimo dos– y, especialmente ,a las rentas más bajas. Según defendió, el nuevo complemento beneficiará a 30.000 mujeres más –el 70% del total–, con un coste de unos 700 millones este año, que se destinarán a las rentas más bajas, las de menos de 12.600 euros anuales. Según sus datos, de las 186.000 mujeres con hijos que se jubilarán en un año, 139.500, el 75%, verá mejorada su pensión frente al complemento anterior.

El Gobierno logró sacar adelante el decreto ley por apenas 4 votos, 168 a favor, 164 en contra y 16 abstenciones

Las madres con más de un hijo y una pensión de unos 1.100 euros se verán penalizadas por el complemento

Pero, ¿cuál es la polémica? Este complemento ayuda y beneficia a las mujeres con un sólo hijo –quienes antes no percibían ninguna adición por ello– y a las que presentan una renta más baja, pero perjudica a la que tienen a partir de dos hijos y a las rentas más altas.

El subsidio se presta en función a los hijos y al nivel de renta. Antes se establecían tres baremos: el primero, para aquellas que percibían 10.000 euros anuales en pensión; el segundo, para quienes obtuvieran 20.000 euros; y el tercero, para las que cobran 30.000 euros o más. Aquellas mujeres que tuviesen dos hijos y se situasen en el primer tramo cobraban 500 euros anuales por este complemento. Si tenían tres hijos, la cuantía ascendía a 1.000 euros; y si tenían cuatro, a 1.500 euros. En este caso, en las pensiones más bajas, la medida de Escrivá sí favorece, pues por tener un hijo se cobrarían 378 euros (antes nada); por tener dos, 756; por tener tres, 1.134; y por tener cuatro o más, 1.512. Por tanto, en este caso el nuevo plan sí favorece a las pensionistas.

Sin embargo, no sucede lo mismo con los siguientes tramos. Si una beneficiaria cobrase 20.000 euros anuales y tuviese dos hijos, cobraba 1.000 euros; si tenía tres, 2.000 euros; y si tenía cuatro, 3.000 euros. Si se aprecian las cifras de arriba, en este caso las pensionistas se verán ampliamente perjudicadas, llegando a cobrar hasta 1.500 euros anuales menos.

Más sangrantes son los casos de mujeres que están por encima de los 30.000 euros anuales. Antes cobraban 1.500, 3.000 y 4.500 euros por cada dos, tres y cuatro hijos, respectivamente. Sin embargo, ahora cobrarán hasta 3.000 euros menos.