Día de la infamia: EE UU supera el medio millón de muertos
El presidente Biden homenajea a las víctimas del coronavirus en la Casa Blanca
Medio millón de muertos. Una cifra equivalente a la de una ciudad como Atlanta. Un número que equivale a la combinación de todas las muertes de estadounidenses durante la Guerra de Secesión (214.938) y la II Guerra Mundial (291.557). O, por quedarnos solo en el último siglo, a la suma de la II Guerra Mundial, la I Guerra Mundial (53.402), Corea (33.686), Vietnam (47.424)... y todavía faltarían miles de muertos suplementarios. Queda muy lejos aquel 5 de octubre de 2020, cuando el país acumulaba 211.874 muertos y Donald Trump, que acaba de superar la enfermedad, declaró eufórico que no se había sentido mejor en su vida. «¡Me siento realmente bien!», exclamó. «No le tengas miedo a la covid. No dejes que domine tu vida».
Llovía sobre mojado. El 23 de febrero había afirmado que el país tenía la epidemia bajo control y pronosticaba que EE UU pasaría por la covid-19 sin muertos. Medio millón de bajas más tarde, EE UU hace tiempo que asumió que la pandemia enfila ya las cifras propias de la gripe española, cuando fallecieron entre 500.000 y 675.000 estadounidenses. No hay nada en los últimos cien años comparable.
De ahí la frustración de muchos cuando, atendiendo a las cifras de vacunación, el país todavía está lejos de alcanzar la inmunidad de grupo. Según el contador de Bloomberg, EE UU acumula una media de 1.327.637 dosis durante la última semana. A este ritmo, teniendo en cuenta que se han administrado 63.090.634 dosis, el 13.1% de la población ha recibido una y el 5,7% dos, serán necesarios diez meses para cubrir al 75% de la población.
Para honrar la memoria de los muertos, la Casa Blanca anunció un homenaje a cargo del presidente, Joe Biden. Anthony Fauci, el hombre al mando de la respuesta científica al coronavirus, ha explicado que posiblemente sea necesario llevar mascarilla hasta bien entrado 2022. Y las principales asociaciones médicas emitieron un comunicado donde recuerdan que como consecuencia de la covid-19, EE UU ha experimentado una disminución sustancial en la esperanza de vida.
«Instamos a que se mantenga alerta tomando precauciones para limitar la propagación», escriben, al tiempo que advierten de que «con las variantes nuevas y más contagiosas del virus que circulan por EE. UU, no es el momento de bajar la guardia y reducir las medidas que sabemos que funcionarán para prevenir más enfermedades y muertes: usar mascarillas, distanciamiento físico y lavarse las manos».
El ritmo de vacunación, que rondaba los 1,8 millones de dosis diarias a mediados de mes, se ha ralentizado a consecuencia del frente frío que ha congelado dos tercios del país, con los envíos paralizados y ciudades como Nueva York y Los Angeles amenazadas por la falta de existencias. Como nota optimista, estaban las declaraciones de uno de los asesores de la Casa Blanca para la distribución de las vacunas, Andy Slavitt, que anunció el viernes en declaraciones a la cadena CNN el incremento gracias a que han comenzado a enviar «las dosis de esta semana y las de la próxima». Añadió que los gobernadores y los alcaldes «van a tener que estar listos, van a tener que hacer más citas, van a tener que extender su horarios».
Como parte del descomunal esfuerzo, lugares tan emblemáticos como el estadio de los Yankees, en el Bronx, y los Dodgers, en Los Ángeles han sido temporalmente transformados en centros de vacunación. La liga profesional de fútbol americano, la NFL, ofreció también todos sus estadios. Una oferta que fue recibida muy posi
tivamente por la Casa Blanca. Entrevistado por la cadena CBS, el presidente Biden declaró que el país usará los estadios.
Mientras tanto, ciudades como Nueva York han realizado un enorme esfuerzo para multiplicar el número de tests, que son gratuitos en toda una red de centros públicos. El 20% de todos los alumnos de primaria y secundaria y de los profesionales que trabajan en los centros de educación se someten a tests de covid-19 cada semana. Hablamos de una ciudad con 1.126.000 alumnos y 75.000 profesores.
En su comunicado conjunto la American Medical Association, la American Hospital Association y la American Nurses Association sostienen que «hay esperanza para el futuro, ya que millones de personas en todo el país se están vacunando y hay más vacunas en camino». «Alentamos a todos a que se pongan la vacuna cuando sea su turno», rematan. «Las vacunas son seguras, eficaces, previenen enfermedades y salvan vidas, y son claves para protegerse de la covid-19 y poner fin a la pandemia».