Bruselas da vía libre a las ayudas directas en España
Economía retrasa la aprobación de estas subvenciones a marzo para delimitar las empresas que pueden a acceder a ellas
La Comisión Europea dio ayer luz verde a que el Gobierno español conceda ayudas directas a las empresas en riesgo de quiebra, debido a las restricciones impuestas por el coronavirus. Aunque el cierre de negocios es una amenaza que se cierne sobre todos los países europeos debido a la pandemia, Bruselas ha reconocido que el caso de nuestro país le preocupa especialmente debido al gran porcentaje de pequeñas y medianas empresas en nuestro tejido productivo y al posible aumento del paro. La Comisión Europea ha extendido hasta finales de este año el régimen que permite a los Estados europeos auxiliar con dinero público a las empresas, pero Bruselas ha introducido modificaciones para que, a partir de ahora, los créditos concedidos con aval público puedan convertirse en ayudas a fondo perdido, con el objetivo de que este dinero pueda emplearse en evitar la quiebra de las empresas.
El Ejecutivo comunitario avaló ayer un nuevo esquema de ayudas propuesto por el Ministerio de Economía acorde con este nuevo régimen europeo. De esta forma, ahora el Gobierno español tiene vía libra para conceder subvenciones directas, anticipos reembolsables, garantías y otras formas de apoyo. Tan sólo quedan excluido de este marco de apoyo el sector financiero. El objetivo es proporcionar liquidez a las emeuro presas que hayan visto caer su facturación al menos un 30% debido a la pandemia. La Comisión Europea delimita las ayudas españolas para cubrir costes fijos a una cantidad inferior a los 10 millones de euros hasta el 31 de diciembre, y concluye que este marco «sigue siendo necesario, apropiado y proporcionado para remediar una perturbación económica grave». Bruselas ha alertado en las últimas semanas del peligro que entrañaría para la recuperación económica de la zona el fin prematuro de las medidas excepcionales puestas en marcha contra la pandemia.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, anunció la aprobación de este nuevo paquete de medidas a lo largo del mes de marzo, pero sin concretar una fecha fija. Una de las grandes disyuntivas al que se enfrenta el Ministerio es la necesidad de no incentivar el mantenimiento de «empresas zombies», sino tan sólo auxiliar a los negocios realmente viables. Según Calviño, el Gobierno está trabajando con el Banco de España y el sector financiero para identificar cuáles son las empresas que eran fundamentalmente viables antes de la llegada de la pandemia y cuya situación de solvencia se puede ver debilitada como consecuencia de la caída de la actividad y encontrarse en una situación de sobreendeudamiento que pueda suponer un lastre para su recuperación».