La industria registra la mayor caída en once años
Ningún sector de la economía española ha permanecido de espaldas a la recesión económica que azota al país por la pandemia del coronavirus. En mayor o menor intensidad, la sacudida de la crisis se ha dejado sentir en todas las actividades. La industria, desde luego, no se ha convertido en la excepción que confirma la regla, con un retroceso de su facturación del 11,7 % el pasado año, el mayor descenso desde 2009, fecha en la que en plena crisis financiera cayó un 21,8%, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El recorte de la facturación de la industria en 2020 se explica por las caídas registradas en todos los sectores. La energía se ha anotado anotado los mayores retrocesos, con bajadas del 41,6%. Le ha seguido, los bienes de equipo, con un recorte del 11,3%; los bienes intermedios, con una bajada del 10,3%; los bienes de consumo duradero, con un descenso del 10%, y los bienes de consumo no duradero, con caídas del 5,3%. Las ramas donde más han bajado las ventas en 2020 han sido las coquerías y el refino de petróleo, con descensos del 41,6%; la fabricación de artículos de joyería y de instrumentos musicales, con una pérdida del 30,9%; la industria del cuero y del calzado, con bajadas del 27,1%, y la confección de prendas de vestir, con una disminución del 21,6%. En plena crisis sanitaria, la fabricación de productos farmacéuticos se ha convertido en la única rama de actividad industrial que aumenta su facturación el 4,1% en el pasado ejercicio, según el INE.
Mientras, las ventas de la industria en diciembre pasado han continuado su caída, con una bajada del 2,6% respecto al mismo mes de 2019, ampliando en tres décimas el descenso de noviembre. Con el retroceso de diciembre, el sector ha acumulado ya diez meses consecutivos de descensos interanuales.
Las ventas de energía, joyas, calzado y ropa, las que más bajan. La facturación de fármacos, la única que sube