La Junta abre otro poco la mano pero sin correr riesgos
Centros comerciales, gimnasios e interior de bares seguirán cerrados hasta el 9 de marzo pero las terrazas podrán abrir hasta las 21,30 horas
Los bares y restaurantes tendrán que esperar quince días más para poder abrir el interior de sus establecimientos, al igual que los centros comerciales, gimnasios y salas de juegos y apuestas tampoco podrán levantar las verjas de sus negocios al menos hasta al 9 de marzo, salvo que el próximo lunes el Consejo de Gobierno Extraordinario que se va a celebrar a partir de ahora el primer día de cada semana mientras dure la pandemia, decida lo contrario.
Pese a ello, la mejora de la situación epidemiológica en la Comunidad, que ayer sumaba 144 nuevos contagios y once fallecidos, la cifra más baja de este año, hace que el Gobierno autonómico levante un poco más la mano, pero a partir del viernes.
Así, se permitirá que los establecimientos de actividades no esenciales como la propia hostelería, que a día de hoy deben cerrar a las ocho de la tarde, puedan estar abiertos y recibir el último cliente a las nueve y media de la noche, media hora antes del toque de queda, que sigue establecido a las diez de la noche y hasta las seis de la mañana, para que pueda dar tiempo a la gente a regresar a sus hogares.
Un ligero aliviao que se suma al de la semana pasada, cuando se levantaba la prohibición de moverse entre provincias o se suspendía el límite de 25 personas máximo para el culto, una medida, por cierto, que ayer anulaba el Tribunal Supremo, tras la denuncia de Abogados Cristianos.
El resto de restricciones vigentes en la Comunidad se mantienen, como es el caso del cierre perimetral de la Comunidad, que según decía el vicepresidente Igea se mantendrá como mínimo hasta después de Semana Santa, aunque la medida está en vigor hasta el 9 de mayo, cuando concluye el estado de alarma.
También se mantiene el límite a cuatro del número máximo de personas no convivientes que pueden reunirse en domicilios o en espacios públicos o el límite a un tercio el aforo permitido en los lugares de culto.
Las UCI para desescalar
Además, y pese a que se están vaciando los hospitales de pacientes covid, sobre todo en planta, las UCI siguen saturadas y el vicepresidente avanzaba que estas unidades de críticos marcarán la futura desescalada que, según Igea, se llevará a cabo también por provincias.
Así, según explicaba el alivio de las restricciones estará marcado por un nivel de ocupación de las UCI en cada territorio, pero con el matiz de que deberá haber también un margen en los hospitales a nivel autonómico, para afrontar un posible rebrote.
A día de hoy estas unidades de críticos están con un 45 por ciento de pacientes covid, lejos del 25 que se necesita para comenzar la desescalada según el baremo de la Junta, pero hay provincias como Ávila, Burgos, Valladolid y Zamora que están mejor y que por ello se encuentran más cerca también de disfrutar de una relajación de las medidas.
«El sistema de salud sigue tensionado y los profesionales están agotados por lo que necesitamos camas UCI para poder retomar la actividad hospitalaria y esto será el límite para la desescalada», apuntaba Igea, mientras apelaba a la prudencia y a la premisa de que no se correrán riesgos «sin un colchón sanitario».