La morosidad de la banca baja por las medidas anticrisis
Todos los analistas coinciden en señalar las diferencias sustanciales que existen entre la crisis financiera de 2008 y la actual recesión económica. De hecho, la bajada de la morosidad de la banca constituye la otra cara de la moneda de la actual coyuntura económica. Mientras, en diciembre de 2013 se disparaba hasta el 13,6% del total de créditos al sector privado, tasa que forzó al Gobierno a rescatar al sector financiero español, el año pasado continuó su tendencia bajista, iniciada un ejercicio antes. Esta evolución se explica por el favorable impacto de las ayudas a las empresas y a las familias, como la moratoria del pago de créditos hipotecario y al consumo, que contribuyó de manera decisiva a controlar la mora de las entidades financieras, que se situó en el 4,51% del total del volumen de créditos de 1,224 billones de euros registrados a diciembre de 2020.
Esta tasa es la más baja desde 2009, según los datos facilitados hoy por el Banco de España. En este contexto, el saldo de los créditos impagados prosiguió su tendencia bajitas hasta los 55.164 millones de euros, 2.028 millones menos que en diciembre de 2019, es decir, retrocedió el 3,5%. No obstante, esta tendencia puede cambiar, una vez se acaben las ayudas habilitadas por el Ejecutivo para superar el frenazo que ha supuesto en la economía las medidas de restricción a la movilidad decretadas para controlar la pandemia. Los analistas alertan del peligro real de que los trabajadores acogidos hoy en día a Ertes, unos 900.000, pasen a estar afectados directamente por expedientes de regulación de empleo (Eres). Mientras continuó la tendencia bajista de la mora, el volumen de crédito aumentó levemente el año pasado en 31.000 millones de euros, al pasar de los 1,193 billones de euros en diciembre de 2019 a los 1,224 billones en diciembre pasado, según los datos del Banco de España.