LA VIVIENDA SOSTENIBLE YA ESTÁ AQUÍ
Las casas y edificios de consumo cero o que incluso generan más energía de la que gastan llevan varios años haciéndose un hueco en el parque de viviendas español. El problema se encuentra en los inmuebles antiguos que siguen sin rehabilitarse, aunque ya hay planes que quieren darle una solución
LasLas viviendas sostenibles son desde hace años una realidad, aunque algo invisibilizada en España. Hay varios edificios y estándares que sirven de referencia y marcan el camino hacia una construcción respetuosa con el medio ambiente. El cambio climático y la escasez de recursos naturales confluyen con la capacidad de reinventarse. Este es caldo de cultivo de los edificios verdes o de consumo nulo, pero hay una gran piedra en el camino: un parque de viviendas construido en su mayoría sin tener en cuenta criterios de eficiencia energética.
El parque de edificios español consume en la actualidad el 30% de la energía final, señala el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por el momento, con los últimos datos disponibles (2011), España cuenta con 25 millones de viviendas. Del total, en torno al 60% se construyeron antes de que entrase en vigor la Norma Básica de la Edificación sobre Condiciones Térrecibirá micas en 1979. Esto quiere decir que se edificaron sin tener en cuenta ciertos criterios de ahorro energético. Aún así, tan solo el 0,3% de los edificios existentes han realizado intervenciones en materia de rehabilitación energética, recoge IDAE.
Planes e inversión
Para comenzar a cambiar esta situación, el pasado agosto de 2020, el Gobierno aprobó una partida de 300 millones de euros para ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007, todo ello a través del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE). Se subvencionarán cambios en la envolvente térmica, sustitución de calderas por opciones renovables o mejoras de iluminación
Este programa de ayudas contribuye a la consecución del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Los fondos de recuperación europeos también juegan un papel fundamental para lograrlo. En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, la partida de vivienda
el mayor presupuesto de la historia, un total de 2.253 millones de euros, de los cuales 1.651 millones de euros provienen de las ayudas comunitarias. La rehabilitación de viviendas es una de las líneas principales de actuación solicitadas por la UE. Por ello, de los 72.000 millones de euros recibidos, se destinarán 4.500 millones a este propósito hasta 2023, tal y como se anunció tras la Conferencia de Presidentes Autonómicos celebrada en octubre de 2020.
En este sentido, el Gobierno adelantó los objetivos del PNIEC y quiere rehabilitar 500.000 viviendas desde 2021 a 2023 como parte de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Económica. El objetivo marcado por este plan del Gobierno de Pedro Sánchez es rehabilitar 1,2 millones de viviendas hasta 2030, con el objetivo de mejorar su eficiencia energética y combatir el cambio climático.
Está claro que la forma más óptima de mejorar la eficiencia en viviendas antiguas es la rehabilitación. En el caso de las nuevas construcciones, se sigue el
Código Técnico de la Edificación que exige requisitos de eficiencia energética mucho más estrictos. Las diferencias de apostar por viviendas eficientes se notan en las facturas y en el medio ambiente. La Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci) calcula que se puede conseguir un ahorro medio de consumo de energía de hasta un 70% con una inversión inicial de entre 20.000 y 40.000 euros, un coste que se amortizaría en tan solo 10 años.
Viviendas del futuro
Los interesados en comprar o construir una vivienda respetuosa con el medio ambiente pueden recurrir a las tres principales certificaciones de construcción sostenible: Passivhaus, Green Building y BREEAM®. Estas tres metodologías de construcción cumplen con los estándares europeos, aunque en España su implantación está todavía en desarrollo.
Los edificios Passivhaus, también llamados de consumo casi nulo o casas pasivas «consiguen reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración», explica la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), la asociación sin ánimo de lucro que promueve la construcción de edificios bajo este certificado. Este estándar se basa en la optimización de los recursos naturales del entorno para lograr la máxima eficiencia energética a través de técnicas pasivas, como por ejemplo «un buen factor de forma», que reduzca la superficie en contacto con el exterior, «una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol», o «poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento», añade la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). Además, la poca energía extra que requieren se puede cubrir con energías renovable.
En Las Lomas del Gállego, una urbanización de Zaragoza, a 15 minutos del centro de la ciudad, se están instalando las viviendas con mayor eficiencia energética del país. Este conjunto de casas estarán terminadas en diciembre de 2021 y se caracterizan por no producir ningún gasto de energía, sino al contrario, incluso la generan y se le puede devolver dinero al propietario por ella.
Estas casas Passivhaus llegan «generar hasta cinco veces más energía de la que consumen» y «durante el mismo tiempo evitan el gasto en combustible de dos vehículos e incluso tienen energía suficiente para que la compañía eléctrica pague por ella a sus propietarios, gracias a la supresión del controvertido impuesto al sol», explica la Plataforma.
Ejemplos a seguir
Las hay incluso más eficientes que las casas pasivas. Grupo Index es una constructora de Madrid que destaca por su casa geosolar de carbono positivo. Estas viviendas aprovechan la energía solar y la geotérmica para mejorar el consumo energético y la climatización del hogar, y son capaces de generar más energía limpia de la que consumen (carbono positivo).
Están dotadas de placas solares que aprovechan hasta el 100% de la superficie productiva y generan un ahorro de hasta 164 euros al mes en luz, calefacción y agua caliente. Un ahorro que puede ascender hasta los 69.000 euros en 30 años y se evita la emisión de 173.000 kg de CO2 a la atmósfera. Estas viviendas de vanguardia tienen un diseño totalmente personalizable y actualmente hay promociones en Arroyomolinos, Boadilla del Monte y Las Rozas.
Se puede conseguir un ahorro medio de consumo de energía de hasta un 70% con una inversión inicial de entre 20.000 y 40.000 euros, un coste que se amortizaría en solo 10 años