Preocupación ante el retraso y la escasez de vacunas que llegan a la Comunidad
Fernández Mañueco urge a Sánchez a enviar «muchas más dosis» para evitar que haya personas que no cumplan el ciclo vacunal
Las deseadas vacunas contra la covid que empezaron a aplicarse a finales del pasado año entre las personas mayores de residencias y profesionales sanitarios en primera línea siguen llegando a cuentagotas a Castilla y León.
Un hecho que no es exclusivo de esta Comunidad, ya que afecta a todas las regiones y también al país en su conjunto respecto a otras naciones, pero que empieza a inquietar más de la cuenta a la ciudadanía, en general, y a los sectores económicos más afectados por la crisis sanitaria, como los hosteleros, comerciantes, y el turismo, que ve como los plazos marcados por el Gobierno, de que en junio estaría vacunada el 70 por ciento de la población española, no se van a cumplir al actual ritmo de vacunación.
Una preocupación que se agrava además ante las nuevas variantes y cepas de este coronavirus, como la británica, que ya es casi dominante en Castilla y León al acaparara la mitad de los nuevos contagios que se registran, pero también la sudafricana, que ya se ha hecho visible en la Comunidad esta semana al detectarse dos casos en Valladolid, de dos personas de una oenegé que regresaron de Tanzania de realizar labores humanitarias, pero que según la Junta están aislados y vigilados, al igual que las personas con las que han mantenido contactos estrechos a su llegada.
Y es que esta escasez de vacunas ha provocado que 1.200 profesionales sanitarios de la provincia de Ávila hayan estado a punto de quedarse sin la segunda dosis y, por tanto, sin completar el ciclo vacuna, debido a que en las dos últimas semanas no han llegado las prometidas vacunas de la empresa Moderna, que por fin llegaban este sábado y podrán «salvar» casi sobre la campana a estos sanitarios.
Ante este hecho, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha levantado este sábado la voz para expresar su malestar, indignación, pero, sobre todo, su inquietud ante estos retrasos y ante la ausencia de vacunas.
Por ello, exige al Gobierno de España que «envíe muchas más dosis» de vacunas frente a la covid a la Comunidad y «en el tiempo previsto» para que puedan vacunar según lo establecido.
«Castilla y León no puede permitirse esta incertidumbre generada las dos últimas semanas, cuando la vacuna de Moderna no estuvo disponible y los profesionales sanitarios denunciaron que estaba en riesgo la segunda dosis», advertía Fernández Mañueco, quien pese a estos problemas daba también la bienvenida a esta nueva remesa de vacunas de Moderna, en la que se incluye un total de 13.800 dosis que ya se están distribuyendo a todos los hospitales de la Comunidad.
Unas vacunas que, según destacaba el presidente, van a permitir completar el ciclo de los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea.
La tercera ola se diluye
Por otro lado, Castilla y León sigue progresando adecuadamente cada día en su lucha contra este coronavirus que parece no tener fin. Y pese al ligero repunte de contagios detectado ayer, donde la Comunidad sumaba 299 nuevos positivos, 43 más que el viernes, lo cierto es que la Comunidad está consiguiendo vencer a esta tercera ola y que está consolidando el aplanamiento de la curva.
De hecho, y salvo los doce muertos por covid, que sigue siendo una letalidad muy elevada, el resto de datos son positivos y apuntan en esta dirección.
Desde los brotes activos, que se reducen hasta los 389 con 2.439 personas implicadas en alguno de ellos, pasando por las 128 altas hospitalarias que siguen despejando las camas en los hospitales -en estos momentos hay 217 pacientes con covid en las UCI y 524 en planta y un 65 por ciento de ocupación-, hasta llegar a la incidencia acumulada de la enfermedad, que también desciende a catorce días al pasar de los 197,25 casos por cien mil habitantes del viernes a los 183 de ayer, mientras que a una semana baja también hasta los 74 casos.