La Junta reclama en Bruselas agilidad y flexibilidad en los fondos europeos
El director general de Acción Exterior, Carlos Aguilar, advierte que una excesiva burocracia pondría en peligro su ejecución
Castilla y León, al igual que el resto de regiones de la España autonómica, espera como el agua de mayo la llegada de los fondos europeos para la recuperación de la covid, con el objetivo de revitalizar la economía y relanzar la Comunidad hacia un nuevo escenario económico que se antoja complicado y muy competitivo.
Pero la Comunidad tiene claro que, además de agilidad, porque la situación apremia, ha de haber flexibilidad a la hora de poder utilizar estos recursos millonarios con la finalidad de favorecer que se puedan destinar rápida y eficientemente a salvar las consecuencias de esta crisis. Al menos así lo ha trasladado esta semana el director general de Acción exterior de la Junta, Carlos aguilar, en Bruselas, durante la reunión del Comité Europeo de las Regiones, donde se ha debatido el contenido de un dictamen prospectivo sobre las experiencias y las lecciones aprendidas por las regiones y ciudades durante la crisis de la covid. En una de sus intervenciones, Aguilar Aguilar aseguraba que son las administraciones regionales las que están en primera línea de la lucha contra el virus, dada su mayor proximidad a la ciudadanía y a las empresas, y que están siendo los responsables de la gestión de los servicios sociales y sanitarios.
También incidía en que para emplear adecuadamente esos fondos y dinero es necesario ofrecer flexibilidad y agilidad para utilizarlos. «La situación actual requiere relajar determinados requerimientos burocráticos que pueden hacer difícil ejecutar los fondos», decía. Y llamaba a Europa a facilitar los fondos cuanto antes para salvar la economía y alertaba de que recursos europeos como los React EU y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia van a precisar plazos muy cortos de compromiso.
En materia de automoción, Aguilar destacaba la fortaleza de Castilla y León en este sector, tanto por su influencia económica como por el empleo que genera, aseguraba ante el Comité que no se debe priorizar una tecnología frente a otras, ni penalizar ninguna frente a las demás y menos a las que generan empleo. Además, apuntaba que el objetivo ecológico debería ser simplemente la bajada de emisiones contaminantes