¿DEBERÍAN LOS DIPUTADOS DEJAR SU CARGO O SU ACTA AL ANUNCIAR QUE SON CANDIDATOS?
A FAVOR
Sí. Lo más lógico es que en el mismo momento que confirman su candidatura se centren en ella. Además, no parece correcto que compaginen su actividad con una campaña electoral.
Han de centrarse en una única actividad
No es coherente que un ministro, vicepresidente o diputado del Congreso que anuncia que se presentará a unas elecciones compagine ambas funciones. Ha de centrarse en una.
No acaparar cargos
Un diputado (o el cargo concreto que ocupe) no debería seguir cobrando como tal, pues no va a dedicarse en cuerpo y alma a esa tarea que le encomendaron los ciudadanos.
No buscar el «vacío legal» del aforamiento
Se evitaría que algunos aprovecharan hasta el último minuto las ventajas del aforamiento, como ocurriría con Iglesias, que podría ser imputado sin esa protección hasta que fuese elegido.
EN CONTRA
No resulta necesario, pues la implicación en la campaña no tiene que afectar a sus funciones. Y, en el caso de no ser elegidos, no haría falta hacer cambios y se mantendría lo que votaron los ciudadanos.
Puede compaginarlo sin problemas
La implicación en una campaña electoral no implica un esfuerzo que derive en una dejación de sus funciones, ya sea como diputado, ministro o vicepresidente.
Se evitarían movimientos prematuros
En el caso de que el candidato no resultara elegido no sería necesario realizar cambios en el Gobierno o nombrar a nuevos diputados antes de tiempo.
Ha de cumplir hasta el último minuto
Lo lógico es que se mantenga en su puesto realizando las funciones que se le encomendaron hasta el último minuto, mostrando así su compromiso con la ciudadanía.