COMUNISMO O LIBERTAD
TieneTiene razón Isabel Díaz Ayuso cuando dice que el debate de hoy en Madrid, tras la irrupción estelar de Iglesias en las listas electorales, es el de comunismo o libertad. Nunca mejor dicho. Los ultras de la izquierda tienden atildar de fascistacualquier ideología económica que no sea la de nacionalizar empresas, subir impuestos y perseguir al empresario que crea empleo y riqueza. Por eso para Iglesias, Ayuso es fascista, y no digamos ya Monasterio o Abascal. Lo cierto es que gran parte del universo mediático español asume este discurso como válido, demonizando a la derecha y salvando de la crítica a ideologías extremas que no tienen empacho en defender a dictaduras como la cubana o venezolana, a los racistas del independentismo catalán, a los bildutarras del supremacismo euskaldun.
Consideran que Ayuso es fascista e Iglesias un demócrata atípico, cuando en realidad la presidenta defiende las ideologías liberales que, en lo económico, han sido motor del mundo en el último siglo. Lo contrario que el comunismo totalitario que representa Iglesias. La agenda de Podemos no es otra que la del Foro de Sao Paulo: echar del país a los grandes empresarios, llenar las administraciones de afines, controlar a la banca, okupaciones, violencia callejera, expropiaciones, reparto de vivienda pública entre afiliados, compra de votos a base de subsidios, estatalizar la Prensa y los bienes de producción. El programa de Iglesias es comunista. Sea porque gane o co-gobierne, intentará implantarlo donde pueda. El programa económico de Ayuso es claramente liberal. No hay nada que temer al liberalismo. Al comunismo autoritario, sí.