«FACT CHECKING»
La alcaldesa de la ciudad gala de Poitiers considera que los niños deberían no tener contacto con deportes de motor, como la aviación.
Leonore Moncond´huy, del Partido Verde, ha eliminado todas las subvenciones municipales a los dos aeroclubs que operan en la ciudad.
Se trata de preservar el futuro de los niños, que no deben soñar con volar, puesto que lo importante es la lucha contra la emergencia climática.
Los partidos de izquierda en Madrid se muestran muy preocupados por el «turismo de borrachera» que impulsa la presidenta Isabel Díz Ayuso.
Denuncian que la capital se ha convertido en la meca de «hordas de franceses» en busca de diversión.
Este fenómeno sería responsable del incremento de los contagios por coronavirus en Madrid, que debería ordenar el cierre de la hostelería o aplicar medidas mucho más restrictivas para desanimar a los extranjeros.
Las CUP afirman que la implantación de una Renta Básica Universal en Cataluña no supondría una carga mayor para el erario público.
La medida propone un ingreso general para cada residente de 735 euros mensuales. Los menores de edad cobrarían 150 euros al mes.
Para sufragar esta renta, bastaría con una reforma fiscal que gravara las grandes fortunas e incrementara los impuestos al patrimonio, así como recuperar sucesiones.
LA REALIDAD
La villa de Poitiers ha retirado todas las subvenciones municipales a las asociaciones de deportes motorizados, por razones medio ambientales. Entre ellas, sin embargo, se encuentra un club de vuelo de planeadores, que no utilizan motor, y otro que proporciona «bautismos del aire» a niños desfavorecidos o con problemas de incapacidad física o mental.
Madrid no es la ciudad que ha recibido más turistas procedentes de Francia. Tanto Barcelona como Palma de Mallorca superan a la capital de España. Por ejemplo, el día 21 de marzo de 2021, según Kido Dinamycs, en la Ciudad Condal funcionaban más de 4.500 teléfonos móviles galos, frente a los apenas 4.000 terminales que se localizaban en Madrid.
En efecto, aunque esa Renta Básica figura entre los compromisos de un futuro gobierno entre ERC y las CUP, no parece que las arcas de Cataluña puedan costearla sin una subida general de impuestos. Se calcula que para obtener los 50.000 millones de euros necesarios, siempre que no se incluya a los menores de edad como perceptores, habría que ir a un tipo general del IRPF del 49 por ciento.