Dembélé libera al Barça
El equipo azulgrana gana a un fantástico Valladolid en un mal partido con un gol del francés en el último suspiro. Injusta expulsión de Óscar Plano a falta de diez minutos
Y Dembélé, en el último minuto, obró el milagro. Un remate medio regulero del francés tras un balón colgado alivió al equipo azulgrana en un partido desconcertante, malo y que tuvo una exagerada expulsión de Óscar Plano a falta de diez minutos. Pero ganó, y ya está ahí, a un punto del Atlético, pero con ciertas dudas para afrontar el Clásico el próximo fin de semana después de su actuación de ayer.
Estaba el equipo azulgrana ante una gran oportunidad, aunque no lo pareciera. Jugó una primera parte flojísima y una segunda sólo floja ante un Valladolid que sencillamente le superaba y que no tardó en encontrarse con el larguero en un cabezazo de Kodro en una de sus varias llegadas. Por la izquierda con Nacho o por la derecha con Janko conquistaban la línea de fondo y sólo un par de buenas acciones defensivas de Lenglet evitó males mayores para su equipo. El equipo de Sergio tenía muchas bajas, poco que perder y a lo mejor eso fue lo que le dio más descaro. Porque en la primera parte fue un enigma para el conjunto al que ahora miran como favorito al título. No salía bien con el balón el equipo de Koeman y no lo movía rápido cuando llegaba a zonas más ofensivas y los pucelanos ya se habían instalado. Messi empezó a acumular una pérdida tras otra, pero porque siempre estaba rodeado de rivales. El argentino se enfadaba con el árbitro, que puso el listón alto en los contactos, y ni en una falta en buena posición para él encontró el camino de Masip. Sí lo hizo Pedri en la última acción antes del descanso, pero el portero reaccionó bien y pudo despejar para que la pelota pegara en el poste y le volviera. Fue el único susto que sufrió el ex guardameta barcelonista.
Koeman no entendía nada y tampoco reaccionaba. El Barça llegaba en racha, descansado por el parón de selecciones y con el aliciente del pinchazo del Atlético, pero estaba jugando el partido más apagado en mucho tiempo.
El Valladolid encontraba los espacios para correr y un par de disparos de Roque Mesa se sumaron a la gran ocasión que había tenido Kodro. Está en la parte baja de la clasificación el equipo de Sergio, que últimamente recibe menos de lo que merece.
Movistar+ captó las conversaciones de los jugadores azulgrana en el descanso. «Hay que meter una marcha más, hay que sacarlo como sea», decía Messi. El cambio táctico de Koeman fue pasar a defensa de cuatro y adelantar a De Jong, que ya en el tramo final del primer tiempo había abandonado su posición de central.
Logró atosigar un poco más el equipo barcelonista a su oponente, pero no pudó cortar los contragolpes. El Valladolid seguía más que vivo en el encuentro y Olaza rozó el tanto con una entrada desde atrás en la que fue sorteando rivales y lanzó a la red,
El equipo de Koeman, que el próximo fin de semana visita al Real Madrid, se coloca a un punto del líder, el Atlético
pero por fuera. A la vuelta Griezmann cabeceó desviado cuando ya no había portero.
Movió a sus jugadores Koeman, pero Dembélé, abierto a las bandas (primero en la derecha, después en la izquierda), era el futbolista más destacado, con Messi algo más apagado. Una patada de Óscar Plano al francés le hizo ver una roja muy polémica y exagerada. Fue por detrás, pero con amarilla hubiera sido suficiente. La figura de Masip creció, pero acababa desordenado el Barça y atacando sin mucho criterio. El Valladolid tampoco es que las estuviera pasando canutas, pero el fútbol a veces no entiende de méritos ni de estrategias. Dembélé enganchó un balón al final y eso vale tres puntos. Pero el partido demuestra que a esta Liga le queda mucho.