«Los teóricos del periodismo me dan un poco de repelús»
Ha publicado «Otro libro de fútbol»
EnriqueEnrique Ballester escribe de la vida a partir del fútbol y del mundo a partir de Castellón. En «Otro libro de fútbol», (Libros del KO) recoge una selección de sus mejores columnas, que bajo el título genérico de «Barraca y Tangana» publica en «El Periódico».
Periódico». «Lo vendo fatal, como nada de lo que escribo es algo especialmente razonado, ahora tengo que razonar muchas cosas que he hecho intuitivamente y tengo que darles un cuerpo teórico», se excusa.
–Partiendo del fútbol como excusa acaba hablando de cosas muy serias.
–Sí, busco el humor, desdramatizar mucho el fútbol, en parte porque el Castellón era un drama continuo y pensé «aquí hay que rebajar». Pero también entendí que si vas con esa ligereza por delante, igual puedes dar la hostia y entra mejor porque la gente baja un poco la guardia. Y creo que es una manera de decir cosas serias pero sin tomarse demasiado en serio.
–Partiendo del humor trata incluso el racismo. En una de sus columnas habla de «negrocampistas».
–Sí, pero no sé lo que le sugiere al lector y tampoco pretendo juzgar al que ve un centrocampista negro y automáticamente piensa «éste es un jugador físico» y ya no le ve otras virtudes u otros defectos. Simplemente yo expongo eso, que eso pasa y quizá sea un racismo cotidiano que subyace en nuestra mente y que cada uno haga su reflexión.
–También retrata a una generación, con el paso del PC Fútbol al Football Manager.
–Leí un libro de Jaume Esteve que contaba la historia de Dinamic y del PC Fútbol, que se llamaba «Droga en el quiosco» y me llamaba la atención que había clubes que llamaban preguntando a quién podían fichar a veces. A veces se dice que la gente quiere que en los clubes de fútbol o en la política haya gente que los represente y yo creo que el problema es que a veces nos representan demasiado bien. Porque a mí un presidente que ficha a alguien llamando a los del PC Fútbol me representa, aunque quizá no sea lo mejor para el club, lo que necesite. Me llamó la atención. Y todo eso en el marco de que cuando conoces a veces cómo funcionan los clubes por dentro te llevas un desencanto.
–Si supiéramos cómo funcionan las cosas es posible que no consumiéramos nada.
–Enric González dice que los periódicos son como las salchichas, que nadie sabe cómo se hacen y que si supiéramos lo que llevan y cómo se hacen a lo mejor no nos las comeríamos. Además, el periodismo tiene ese punto de idealización de la profesión y creo que es algo más sencillo, es un oficio. A mí los teóricos del periodismo me dan un poco de repelús, porque muchos de esos teóricos no han trabajado en una redacción en la vida. A veces nos miramos demasiado el ombligo y no miramos lo que pasa fuera, que en realidad es lo que habría que contar. Con esto me estoy convirtiendo en un teórico de los que odio.