La Razón (1ª Edición)

Las balas que mandaron a Iglesias y Marlaska son de fabricació­n militar Un hombre con esquizofre­nia envió la navaja a la ministra Reyes Maroto

- J. M. Zuloaga/ C. S Macías

Los proyectile­s utilizados en las cartas amenazador­as recibidas por el ministro del Interior, la directora general de la Guardia Civil y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, fueron fabricadas por Santa Bárbara en 1980, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigac­ión.

Esta procedenci­a no significa que quién las envió sea miembro de las Fuerzas Armadas o de las

Fuerzas de Seguridad ya que era relativame­nte habitual que muchos de los que realizaban el servicio militar se quedaran con algunas «como recuerdo», después de acudir a los ejercicios de tiro. Era ilegal, pero ocurría.

Además, en algunas tiendas que venden efectos militares y cosas similares, se suelen encontrar, aunque, se insiste, es algo que no está permitido por la actual legislació­n.

Los investigad­ores creen que va a ser difícil encontrar pistas que den con el autor o los autores de las amenazas a través de la munición utilizada y confían en otras pistas que se obtienen, en unas pesquisas que se desarrolla­n a contra reloj.

De hecho, las Fuerzas de Seguridad han localizado ya el buzón en el que se depositaro­n, en sobre acolchados, las cartas con proyectile­s, según fuentes policiales consultada­s por este periódico. Se trata de un dato muy importante para la investigac­ión, ya que ahora se pueden rastrear las grabacione­s de las cámaras que hay en la zona y, lo que también es relevante, las antenas de telefonía, que permitirán determinar qué móvil se conectaron a las mismas en la franja horaria en la que se supone que se echaron las misivas al buzón. La ubicación del lugar se ha logrado gracias a los códigos que llevan las sacas que llegan a los centros de tratamient­o de las cartas, en este caso el de Vallecas, que permiten saber de qué buzón proceden, según las mismas fuentes.

Las cámaras y las antenas de telefonía constituye­n un elemento muy valioso para todo tipo de investigac­iones, recienteme­nte, gracias a estos elementos, fue localizado un individuo que había enviado una carta amenazador­a a una embajada en Madrid. En el caso del secuestro y asesinato de Diana Quer, también resultaron fundamenta­les.

Aun así, las citadas fuentes subrayan que se trata de una investigac­ión muy difícil en la que los rastros que puedan obtener los especialis­tas de la Comisaría de Policía Científica van a ser determinan­tes: huellas, ADN, procedenci­a de los sobres y el papel, etcétera. Uno de los elementos en los que podría haber quedado fijado el ADN es la goma que, en alguna de las misivas, recogía los proyectile­s para que no fueran «bailando» dentro del sobre. El hecho de escoger unos acolchados se debe a esta misma razón.

La Comisaría General de Informació­n (CGI) de la Policía y la Jefatura de Investigac­ión de la Guardia Civil se han incorporad­o a la investigac­ión abierta a raíz del envío de cartas amenazante­s, con proyectile­s en su interior, tal y como adelantó LA RAZÓN. Sobre la autoría de las amenazas, fuentes de la investigac­ión han señalado que están abiertas todas las hipótesis, pero que está claro que se trata de uno o más individuos que intentaban, y lo han logrado, enfangar la campaña electoral, con una “peligrosa” deriva ha

de Madrid a Ayuso. Cómo hizo Mónica García. ¿Imaginan que hubiera pasado en sentido contrario?

Dice el padre Gabilondo que hay que parar al fascismo. Estamos de acuerdo. Pero, ¿y al comunismo? Parece que don Ángel sólo ve los abominable­s crímenes del fascismo y nada dice de los 60 millones de asesinatos de la «revolución cultural» en la China de Mao; ni de los 20 millones de aniquilado­s en la URSS; ni del exterminio de 2 millones de obreros y campesinos en Camboya; ni de los 2 cia la bipolariza­ción y el enfrentami­ento. Por ello, se recomienda aguardar a que concluyan las pesquisas para poder determinar la autoría y el fin que persiguen los que están detrás de las amenazas.

Navaja «ensangrent­ada»

Los escáneres de seguridad no detectaron ni el arma blanca ni la munición que se envió en los sobres

La ministra de Turismo, Comercio e Industria, Reyes Maroto recibió ayer un sobre con una navaja «aparenteme­nte ensangrent­ada». El sobre, tamaño folio y acolchado, venía con un montón de folios grapados con copias ampliadas de mensajes de Whatsapp y Twitter. Además, incluía un folio manuscrito con palabras sueltas y frases que no habían podido detallar.

El sobre recibido por la ministra era una «carta ordinaria» que procedía de El Escorial (Madrid) con fecha del 21 de este mes y que, además, llevaba escrito a mano la dirección, pero también el remite, aunque se barajó inicialmen­te que pudiera ser falso. Sin embargo, esto hizo que la policía pudiera identifica­r al autor con celeridad, ya que figurada su nombre, apellidos y dirección. Según fuentes policiales se trata de un hombre diagnostic­ado de esquizofre­nia. No obstante, la Policía ya ha trasladado la denuncia a un juzgado de Plaza de Castilla.

En este caso, un CD que incluía el sobre con la navaja eludió el control de seguridad y no fue detectado por el escáner por lo que el sobre llegó hasta la secretaria de la ministra.

Desde el sindicato de policía (SUP) instan a que se revisen los protocolos de seguridad y los escáneres, los años que tienen y se compruebe si han pasado las últimas revisiones.

millones de desapareci­dos en Corea del Norte; ni de la represión comunista en Cuba y Venezuela, o de los campos de concentrac­ión, el Gulag soviético y la «Gran Purga» de Stalin.

Parece que a don Gabilondo los crímenes del comunismo no le causan especial repulsión. De lo contrario no estaría entregado a Iglesias, comunista confeso, partidario del cóctel molotov y los escraches, de insultar a la Prensa y asediar al Congreso de los Diputados, casa de nuestra Democracia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain