Ex ministro de Sanidad y Defensa. Presidente de la Fundación Feindef «El Gobierno debería contar con los militares para la vacunación»
JULIÁN GARCÍA VARGAS El ex ministro, que ahora abandera la Feria Internacional de Defensa, es tajante: «Tenemos un sistema sanitario magnífico»
Fue ministro de Sanidad (1986-1991) y de Defensa (1991-1995), y ahora se centra en la industria, abanderando la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF), con la que el Ministerio busca promocionar una industria que factura más de 6.500 millones al año y genera más de 28.000 empleos. Dos carteras, las que gestionó Julián García Vargas (Madrid, 1945), que en esta pandemia han sido claves. Aplaude sin dudarlo la labor de los sanitarios y la de los militares, los cuales cree que deberían participar en el proceso de vacunación. A él, de momento, le toca la primera dosis dos días después de esta entrevista: «Estoy encantado. No he preguntado ni cuál me van a poner». –Gestionó dos carteras que han sido claves en esta pandemia, empezando por Sanidad. –Yo iba para gobernador del Banco de España y me mandaron a Sanidad, que no tenía ni idea. El primer año fue muy difícil, pero después ya empecé a hacer cosas. Y luego me cayó el Sida...
–Su particular pandemia... –Sí. Y aún hoy sigue habiendo un millón de muertos al año y unos 50 millones de infectados en el mundo. Y no se ha conseguido una vacuna. Hay medicamentos que lo mantienen cronificado, pero no se curan, aunque me consta que ha habido un esfuerzo muy grande por parte de la industria para conseguir una vacuna. –¿Cómo ha visto a la Sanidad española en esta crisis?
–De la pandemia sale una reflexión muy importante, que es que tenemos un sistema sanitario magnífico, gracias a unos profesionales a los que estamos estresando demasiado y a los que no estamos premiando, porque les aplaudimos pero no les damos más incentivos y más sueldo. Y sobre todo, más estabilidad en el empleo, porque lo grave es que el 30% tiene contratos precarios. –¿Ha gestionado bien el Gobierno la pandemia?
–Es complicado. Ningún Gobierno lo ha hecho bien al cien por cien. Ha dependido de las informaciones de los técnicos y la Ciencia, que nunca son definitivas y cambian a medida que hay nuevas certidumbres. Ha funcionado muy bien el Consejo Interterritorial en lo técnico, pero no tan bien en lo político. Sale reforzado como instrumento federal. –¿Ve precipitado el fin del estado de alarma?
–Lo que se deduce de la pandemia es si el estado de alarma es el instrumento jurídico ideal. Entre el estado de alarma y las medidas de la Ley de Salud Pública del 86 puede haber algo intermedio, la Ley de pandemias, que no se ha hecho porque el estado de alarma da más seguridad jurídica. –Ese estado de alarma sacó a los militares a la calle. ¿Cree que han dado la talla?
–Lo han hecho también muy bien, porque la «Operación Balmis» ha sido un éxito. Pero echo de menos que no se cuente más con ellos para la vacunación. Iría más rápido teniendo en cuenta la experiencia adquirida. Podrían acelerar el proceso en ciertas zonas, como las más aisladas. También los farmacéuticos en ciertas condiciones. –¿Ha tenido que venir una pandemia para que se reivindiquen los militares?
–Sin duda. Sobre todo a través de la UME, que es probablemente el buque insignia mas claro de las Fuerzas Armadas, el más visible, el que está siempre que ocurre algo que ponga en riesgo la seguridad de los españoles. Por cierto, en el rastreo de infectados, el único que me llamó fue un militar. –¿Se fía de las vacunas?
–Yo creo que todas son eficaces, aunque hay que tener precauciones con ciertos tipos de personas y grupos de edad, pero yo me creo lo que dicen los científicos. Me acaban de llamar para decirme que en dos días me vacunan. Estoy encantado y ni he preguntado cuál me van a poner.
–¿Le pareció bien el cese del ex Jemad por su vacunación? –Ha sido bastante injusto. Es una persona honorable que se vacunó según los criterios que le dieron personas que sabían de eso. Lo hizo de manera no intencionada. No se merecía eso debido a su trabajo previo en la pandemia. –El Gobierno anunció que las pandemias tendrían más protagonismo en la próxima Estrategia de Seguridad Nacional... –Van a tener que considerarse como un riesgo relativamente próximo, mucho mas presente de lo que estaba hasta ahora, que se veía como algo lejano. –Conociendo ambas carteras, ¿qué le diría a quien exige recortar en Defensa para gastar más en Sanidad?
–Que hay que procurar mirar las cosas con más equilibrio y más a largo plazo. Si tuviéramos un conflicto que nos amenazara, seguro que la posición era la contraria. Hay que ver los pros y contras. Cuando me dicen que los objetivos 2030 son más importantes que gastar en Defensa, la respuesta es que no hay progreso social ni económico sin estabilidad.
–¿Es suficiente el presupuesto que tiene Defensa?
–Una ley plurianual estaría bien. Pero el Ministerio está haciendo un esfuerzo bastante grande. Está logrando mantener los grandes programas en medio de una crisis bastante aguda y eso es lo importante, pues ninguno se ha caído. –¿Están bien equipadas las Fuerzas Armadas?
–No están mal equipadas, pero me preocupa el mantenimiento, que está muy al límite desde hace mucho tiempo. Y eso es un problema que puede traducirse en dificultades en caso de operaciones. –En noviembre celebran la segunda Feria de Industria, Feindef. ¿Era necesario algo así? –Sí, porque España tiene potencia industrial suficiente y necesitaba darle visibilidad a esa potencia. –En la pandemia, la industria también se ha reinventado y ha dado el callo fabricando, por ejemplo, respiradores. –Demuestra que es una industria muy versátil y muy capaz de hacer cosas complejas y sencillas a la vez, dirigidas al sector civil, principalmente. Y cuando lo ha tenido que demostrar lo ha hecho, como con los respiradores. –¿Cómo es esa industria de Defensa española?
–Es una industria que aporta tecnología, empleo de calidad, y, sobre todo, aporta autonomía a las Fuerzas Armadas. Además, la veo muy preparada para el futuro y los fondos europeos la están estimulando mucho.
«A los sanitarios les estresamos demasiado y no les premiamos. Les aplaudimos pero no les damos más sueldo»
La consejera destaca también que la vacunación está cogiendo este mes de abril ritmo de crucero en comparación con febrero y marzo. Así, mientras en el segundo mes del año se inyectaron 135.933 dosis y en marzo 301.185, en este mes de abril, al que le quedan todavía unos días, se han inoculado un total de 390.145 sueros.
Interior de la hostelería
Durante el Consejo de Gobierno Extraordinario habitual de los lunes, se actualizaba la lista de los municipios con peor incidencia acumulada, que deberán cerrar el interior de sus bares y restaurantes así como las casas de juegos y apuestas al menos una semana.
La lista se eleva en dos hasta las 33 localidades entre las que se mantienen las capitales de provincia de Burgos, Valladolid, Salamanca, Segovia y Soria y se suman los municipios de Las Navas del Marqués, en Ávila; Alfoz de Quintanadueñas, en Burgos; la localidad leonesa de Bembibre;
la salmantina de Ciudad Rodrigo; las segovianas de Cantalejo y El Real Sitio de San Ildefonso; el municipio soriano de Almazán; el vallisoletano de Simancas; y el zamorano de Benavente que han empeorado su situación. Se caen de la lista Lerma (Burgos); La Pola del Gordón (León); Palencia capital; Villamayor (Salamanca); Riaza (Segovia): El Burgo de Osma (Soria); y La Cistérniga (Valladolid).
La consejera insistía en que ante el final del estado de alarma previsto para el 9 de mayo, la Junta carece de herramientas jurídicas para establecer toques de queda o cierres perimetrales, pero abría la posibilidad de adelantar el horario del cierre de la hostelería y el comercio. «Es una opción que está encima de la mesa y que va en consonancia con el adelanto del toque de queda a los ocho que establecimos hace unos meses», apuntaba, aunque también decía que prefiere ser «cauta» porque es el departamento jurídico el que debe articular estas medidas.
La Junta actualiza a 33 la lista de municipios que han de cerrar el interior de la hosteleria, de la que se cae Palencia capital