La brújula alemana de las botas blancas Kroos vuelve porque es vital para el Madrid en los días clave. Es el que más pases da. «Necesito las zapatillas blancas», reconoce
Cuando Zidane dijo ayer que Toni Kroos estaba listo, una sensación de alivio recorrió por todos los madridistas, que en estos partidos disputados entre los cuartos y las semifinales de la Champions han descubierto con claridad la distancia que hay entre un Real Madrid sin Kroos y uno con Kroos. La distancia que va de un equipo al que le cuesta hacer oportunidades claras y otro que en un par de pases medidos, se planta frente al portero rival. Por eso, Zidane le ha ido cuidando después del duelo de vuelta contra el Liverpool para que llegue en las mejores condiciones al choque de hoy. Como el resto de la plantilla, Kroos está al límite, y, aunque se niegue, había que elegir entre Laliga y la Champions.
Es el futbolista que más pases suma en Europa y uno de los que más en Laliga. Es la primera salida de los centrales blancos, que le encuentran con facilidad porque ya es normal verle cerca de ellos cuando el Madrid tiene que sacar la pelota. Ahí Casemiro se sitúa por delante, casi de media punta, lo que da doble resultado: Kroos saca la pelota con más claridad que el brasileño, pero «Case» llega mejor al área para rematar de cabeza como un delantero más.
No tiembla Kroos en ese momento, el más delicado de todos, cuando el rival presiona y cualquier error supone una contra cerca del área. No es fácil ni todos saben hacerlo. En uno de los encuentros en los que ha faltado, Modric tuvo que hacer de él y de Casemiro y se vio con complicaciones para, no sólo dar vuelo al Madrid, sino también para no perder el balón en zonas peligrosas. El croata jugaba con la misma ligereza que cuando lo hace de interior y no es lo mismo: jugar más atrás exige, por ejemplo, más pases de seguridad que arriba. Kroos lo hace a la perfección.
O busca un pase corto o si levanta la vista y ve a Vinicius, le da indicaciones y le pone la pelota justo donde le había dicho. Su precisión en los cambios de sentido para sorprender al rival se asemejan a los de Schuster, aunque es probable que a ningupases de gol suma durante este curso, en el que también ha marcado tres tantos. Es el séptimo en partidos y minutos jugados. no de los dos les guste la comparación porque ya han tenido algún enfrentamiento con declaraciones cruzadas.
Donde Schuster era volcánico, Kroos es tranquilo y reflexivo. Aunque sí que es maniático con sus botas siempre blancas, siempre las mismas: «Quizás es un problema psicológico, no lo sé, pero las necesito», aseguraba en una entrevista en Esquire. Se ha convertido en uno de los líderes