La guerra de los clones
PSG y Manchester City, los dos clubes más ricos del mundo, se enfrentan con la ambición de conseguir su primera Liga de Campeones. Qatar contra los Emiratos
No ha hecho falta que llegue la Superliga para que se enfrenten los dos equipos más ricos del mundo, el imperio de Qatar contra el de los Emiratos. Son dos clubes necesitados de éxitos continentales que justifiquen los continuos desembolsos millonarios. Dos modelos que se reflejan en el espejo. Pero hay mucho más, porque el PSG y el Manchester
City son ricos y buenos, dos de los mejores equipos del mundo con la misma cuenta pendiente, la Liga de Campeones.
PSG y Manchester City son dos equipos acostumbrados a gastar mucho. Los ingleses han invertido 177 millones de euros en fichajes esta temporada y han ingresado 61. El campeón francés se ha contenido este año por la pandemia y quizá también porque el curso pasado estuvieron más cerca del objetivo y no necesitaban un desembolso enorme para conseguir lo que les hacía falta. Solo 61 millones en fichajes. Sus ingresos por traspaso se han quedado en cinco millones.
El PSG llegó hasta la final el año pasado, pero cayó ante el Bayern de Múnich, el mismo equipo al que ha liquidado este curso en cuartos de final. El Manchester City se quedó sin semifinales después después de perder de manera decepcionante en cuartos contra el Lyon. «La temporada pasada fue la mayor decepción de mi carrera, no ganar al Lyon», admite Ryad Mahrez. Una decepción agravada por que no había consuelo después. La temporada terminó con esa derrota, sin Liga por delante que pudiera mitigar el dolor.
El City nunca había alcanzado las semifinales de la Champions con Guardiola. Lo hizo una vez, con Pellegrini en el banquillo, y perdió contra el Real Madrid. El PSG solo llegó la temporada pasada, cuando pasó a la final después de derrotar al Leipzig.
Para los entrenadores es diferente. Guardiola ganó dos títulos con el Barcelona y Pochettino llegó a la final en 2019. La perdió contra el Liverpool en el Metropolitano.
Por eso la principal estrella del City está en el banquillo. Ningún jugador de su equipo es tan determinante como Guardiola. No hay futbolista que defina tanto su personalidad como Pep. Y no va a cambiarla por enfrentarse a Neymar y Mbappé, las estrellas del PSG, que están en el campo.
«Conozco las armas que tienen en la delantera. Todos los que aman el fútbol saben la calidad que tienen, pero estamos en las semifinales de la Champions League. ¿Qué se puede esperar? No voy a jugar 90 minutos pensando en lo bueno que es este jugador, solo en cómo ganarles. Aprendí de Johan Cruyff que hay que disfrutar del juego, disfrutar de la responsabilidad. Los mejores jugadores disfrutan de las situaciones porque disfrutan de la responsabilidad, por eso los más grandes ganan esta competición», asegura Guardiola.
El entrenador del City admite el riesgo. «Si tienes el balón todo el tiempo, el equilibrio está ahí. Concederemos contraataques, es imposible no hacerlo. Si defiendes tan arriba, Neymar, Mbappé, Di María, Verratti, Marquinhos: tienen muchas armas. Están acostumbrados a jugar contra equipos que defienden 90 minutos y encuentran la manera. Ésa no es la mejor manera de defenderse contra el equipo que lo tiene todo», reconoce.
«Cuando se habla de Guardiola, se habla de uno de los mejores entrenadores del mundo, incluso
La estrella del City está en el banquillo, ningún futbolista es tan determinante como Guardiola
«Admiro su carrera, no solo los títulos sino el legado que está construyendo», dice Pochettino de Pep
el mejor. Admiro su carrera, no solo los títulos sino el legado que está construyendo. Soy un entrenador que ama el fútbol, que intenta aprender, competir y ganar. Ese es el objetivo de todo club», admite Mauricio Pochettino antes de enfrentarse a Pep. El entrenador argentino no disimula su admiración por Guardiola. «Va a ser un partido difícil. Espero que podamos hacer una buena actuación y ganar», admite.