Johnson, investigado por la reforma de su residencia oficial
El «premier» pudo financiar las obras con donaciones al Partido Conservador
Por muchas tablas que tenga ya en política, a Boris Johnson se le nota demasiado cuando está contra las cuerdas. Se muestra crispado, sube el tono y hace aspavientos cuando la oposición laborista realiza cuestiones para las que solo echa balones fuera. Y ése es el «premier» que se vio ayer en la Cámara de los Comunes. Porque por muy bien que vaya la exitosa campaña de vacunación, por mucho que hayan disminuido los ingresos, el líder «tory» está en problemas. Y serios además.
La Comisión Electoral ha abierto una investigación sobre la reforma que Johnson y su prometida Carrie Symonds han realizado en la residencia oficial de Downing Street, ante la sospecha de haber utilizado donaciones al Partido Conservador.
La polémica se engloba dentro de la particular guerra abierta entre Johnson y su antiguo asesor Dominic Cummings, despedido en noviembre, al que el Gobierno acusa ahora de estar detrás de distintas filtraciones que implican al «premier».
Cummings y la prometida de Johnson nunca se soportaron. Y el estratega se estaría tomando la revancha criticando la controvertida actuación de la pareja, pareja, a la que acusa de poder haber actuado incluso «de manera ilegal» al plantear la creación de una ONG para que los donantes del partido ayudaran con la costosa decoración.
Hasta el momento, el Partido Conservador se ha negado a despejar si desembolsó el coste y se ha limitado a decir que los fondos «no se están usando» para pagar por el piso, sin especificar si Johnson recibió antes un préstamo no declarado. Y precisamente por ese flanco insistió ayer el líder de la oposición Keir Starmer. «¿Quién pagó inicialmente la reforma del apartamento?», planteó a un nervioso Johnson. La palabra clave aquí es «inicialmente», puesto que Johnson reiteró que él ya ha «cubierto todos los costes» por esas obras. «He pagado por la reforma de Downing Street personalmente. Y cualquier nueva declaración que tenga que hacer la haré bajo el consejo de Lord Geidt [nombrado nuevo asesor independiente sobre los intereses de los ministros]», contestó.
Las dudas sobre la reforma del apartamento oficial se dispararon el viernes, cuando Cummings, cerebro de la campaña del Brexit, acusó al primer ministro en su blog de haber buscado en 2020 que «donantes pagasen en secreto» los trabajos.