TAILANDIA FACTURA VACUNAS
TailandiaTailandia es un destino turístico al que la pandemia ha hecho trizas. Como a tantos otros, en este terremoto global que se ha cebado con ese sector también estratégico para España. En aquel país se preparan con intensidad para la reapertura con el propósito y el ánimo de que la recuperación se produzca con la misma o similar intensidad que llegó el colapso. Si la letal enferconveniente medad supuso un torbellino de devastación y muerte, la esperanza y la convicción son que la vacuna se convierta en un motor de confianza y progreso para que el crepúsculo económico dé paso a un amanecer siquiera brumoso. La prioridad ha sido desde el primer instante inocular e inocular para alimentar el optimismo con el propósito de recoger después los frutos de una actividad renovada y la anhelada prosperidad. La fotografía superior aparece como una singular y efectista campaña de marketing y un ejemplo de la más promoción que pueda desarrollar hoy un país turístico que aspira a reabrir sus puertas en la era del contagio. Es la campaña de inmunización del personal de aviación civil tailandés en las mismas salas de facturación del aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok. El propósito no es únicamente frenar la tercera ola que acelera su incidencia de forma inquietante en el país, sino transmitir a los potenciales visitantes extranjeros de un futuro próximo el mensaje de que el territorio se ha dotado de las suficientes garantías contra el coronavirus y que la pandemia será una amenaza en retroceso más temprano que tarde. Estamos ante una imagen potente que aporta la seguridad perdida.