Ante el 1-M, ¿no importa el riesgo cierto?
Después de presenciar tantos errores de nuestros políticos desde el principio de la pandemia, cabría pensar que no tendríamos que asistir a un nuevo dislate. Ahora que tanto se habla del «riesgo cero» en torno a la eficacia y la seguridad de las vacunas, parece que a las autoridades no les preocupa el «riesgo cierto» de contagios con las aglomeraciones, como en las manifestaciones que se están autorizando para el 1 de mayo. Se están aprobando sin limitaciones, a pesar de que las tasas de incidencia acumulada superan y con creces las aceptadas como de «riesgo cierto», y que son muy superiores a las que vivimos el 8 de Marzo, cuando se limitó el aforo. Los datos son los que son, y pueden ser interpretables, pero son totalmente irrefutables; el pasado 8-M, el delegado del Gobierno aprobó varias concentraciones limitadas a un máximo de 500 personas, porque la tasa de incidencia acumulada era de 236 casos por 100.000 habitantes. Ahora, parece que su sucesora, Mercedes González Fernández, ya ha aprobado 8 manifestaciones, desoyendo a todos los expertos en salud pública y sin tener en cuenta que la tasa de incidencia actual llega a los 400 casos por 100.000 habitantes, más del 50% de la que vivimos el 8-M.
Por otra parte, los sindicatos tienen la intención de recuperar la normalidad de 2019 y esperan que asistan unas 30.000 personas a las manifestaciones de Madrid. Eso sí, aseguran que se cumplirán todos los protocolos de seguridad contra la Covid-19; ¿se refieren a respetar la distancia física de seguridad de
1,5 metros, a llevar puesta la mascarilla y a evitar los gritos y los cánticos, que aún al aire libre son una clara fuente de contagio? Tendremos que confiar en que la ministra de Sanidad, o el consejero de Sanidad madrileño arreglen este claro error de la delegada del Gobierno, porque si bien «todos» tenemos que respetar el «derecho fundamental» de ir a una manifestación, también tenemos la obligación de respetar el «derecho fundamental» que «todos» tenemos a proteger nuestra salud y la vida. Jesús Sánchez Martos es catedrático de Educación para la Salud de la UCM