¿DEBEN LOS FRANCESES CELEBRAR LA FIGURA DE NAPOLEÓN?
A FAVOR
Con las luces y las sombras de una biografía tan convulsa y belicista como la suya, la figura de Napoleón no puede someterse al juicio histótico de la cancelación como se se tratase de un Hitler o un Stalin .
Creador del estado moderno
Para muchos estudiosos, Napoleón fue el artífice de unas estructuras de organización del Estado moderno, poderoso, centralizado, capaz de generar un conjunto de reglas objetivas y justas y de aplicarlas de forma uniforme en todo el territorio nacional.
Padre de la Francia actual
Mal que les pese a sus detractores, el estado centralizado, moderno y ligeramente chovinista que es Francia hoy en día se lo deben a Napoleón Bonaparte.
Ejemplo de la «grandeur»
El Emperador es la horma del concepto «grandeur».
EN CONTRA
Sus campañas dejaron atrás un millón de cadáveres con el pretexto de extender ideas liberales que tampoco eran tales: misógino y totalitario, Napoleón no encarnaba los valores de la democracia.
Defensor de la uniformidad cultural
En la Francia de hace dos siglos había tantas culturas y diversidad como en la España de hoy. Napoleón las erradicó todas en favor de un espíritu centralista y personalista, claro, en su propia figura.
El gran «misógino» y un dictador sanguinario
Sus campañas militares, especialmente la rusa, fueron despiadadas y envió a sus propias tropas al suicidio. Un millón de personas perecieron por sus órdenes. Restableció la esclavitud en 1802 y fue «el gran misógino» de la historia.
Más que «grandeur», arrogancia
El primer «influencer», el adicto a sí mismo.