SANCHISMO Y FRANCESADA
SiSi el Gobierno diera ejemplo de austeridad y transparencia sus medidas no provocarían tanto rechazo como el obtenido en las elecciones madrileñas: «indicador adelantado» de las generales. Porque el déficit estructural generado hay que corregirlo. Y podrían discutirse pagos por servicio, peajes, IVA, o reformas estructurales o fiscales más eficientes e incentivadoras del ahorro, la inversion, la actividad productiva y el empleo. Pero el Gobierno Sánchez y todo lo que cuelga, ya no es creíble. Y su Plan de «Resiliencia» enviado a la UE con alzas impositivas hasta los 34.248 millones, eliminando deducciones como la declaración conjunta, subiendo IRPF, Sociedades, Sucesiones, diésel y tanto «impuesto del siglo XXI», genera sospechas, fugas de capitales, deslocalizaciones y más ocultamiento.
Si recordamos «la francesada» 1808-1814 con el reciente 2 de mayo como la mayor quiebra económica nacional desde la invasión del 711; «guerra total» que destruyó las instalaciones fabriles del XVIII, con castillos dinamitados, incautaciones, rejas para fundición, arte, joyas y ofrendas de fieles; «guerra de Resistencia», de la que queda por hacer su costoso balance económico y demográfico condicionante del siglo XIX. Queda por ver qué dejará y cómo reaccionará el «sanchismo», noqueado en Madrid. Que deseamos no acabe esterilizando esta década del XXI de reformas necesarias. De momento Moncloa rectifica «erratas» y «demora» ocultando la presentación completa del Plan a 2022 (febrero) ¿para aprobarlo en 2023, año electoral? Todo raro.
«El Plan de Resiliencia enviado a Bruselas genera fugas de capitales y más ocultamiento»