Plan para consolidar a la Comunidad como líder en el sector de la automoción
El Gobierno regional ve con buenos ojos la estrategia del Clúster FACYL para revitalizar a un sector dañado aún más por la covid
No son buenos tiempos los que corren para nadie. Tampoco para el sector del automóvil, uno e los motores que tiran del carro económico de esta Comunidad, que aparte de las graves consecuencias de la crisis sanitaria del coronavirus, ve como se ciernen nuevas amenazas en forma fiscal por parte del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos presidido por Pedro Sánchez.
«Hachazos» fiscales que pueden afectar a las ventas de vehículos como es el impuesto al diésel, el de matriculación e incluso el que prevé para 2024 por el uso de las autovías.
Castilla y León es una potencia en la automoción, ya que supone el 25 por ciento del PIB industrial de la Comunidad frente al 11 por ciento de media en el conjunto de España, que convierte a este sector en uno de los más dinámicos, tanto por su capacidad de adaptación como por su competitividad. Multinacionales como Renault o Nissan, tan presentes en Castilla y León, están abordando un proceso de transformación de manera acelerada promoviendo que todos los eslabones de la cadena de valor apuesten por proyectos más innovadores, sostenibles, flexibles, eficientes y resilientes frente a un panorama de incertidumbre además de complejo e incierto por las consecuencias de esta crisis sanitaria que parece no tener fin.
Ante esta situación, el Clúster de Automoción (FACYL) ha elaborado un plan para los próximos cuatro años que tiene como objetivo consolidar el liderazgo de
Castilla y León en la automoción de España y que pretende que tenga un efecto arrastre y una movilización de recursos privados del sector. Un documento en el que se exponen las necesidades de los socios así como de las tecnologías que marcarán la tendencia en la próxima década y de la evolución prevista del mercado del sector de automoción. Un documento que, por otra parte, advierte de la escasez de materias primas, así como el cambio, a largo plazo, hacia la movilidad digital y el objetivo de lograr la neutralidad de carbono para 2050. El Plan contempla una inversión total de algo más de un millón de euros y tiene previsto movilizar más de 753.500 euros en recursos privados que se destinarán a la puesta en marcha de las actuaciones y proyectos previstos en los citados ejes de actuación.
El presidente del Clúster, Félix Cano, se reunía ayer con el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, para darle a conocer este programa de actuaciones e inversiones en el sector, que contaba con el visto bueno y beneplácito de este último y, por ende, del Gobierno de Fernández Mañueco, ya que responde a los objetivos que tiene marcados en su hoja de ruta para el automóvil. Unos retos que pasan por impulsar la competitividad del sector, fijar el tejido industrial y acelerar los procesos de transición digital y ecológica de las compañías y, en particular, de las pymes,. Pero, también, por aumentar la productividad, el gasto en innovación y las inversiones para crear empleo.