La Razón (1ª Edición)

Vuelta a casa con la tarea cumplida

- LA OPINIÓN Margarita Robles es ministra de Defensa

Este jueves hemos recibido en la Base Área de Torrejón (Madrid) a los 24 militares procedente­s del último contingent­e español desplegado en Afganistán. Lejos queda ya aquel primer grupo formado por 350 militares de la Fuerza Española en Afganistán (ASPFOR) que el 24 de enero de 2002 salieron de Zaragoza con destino a Kabul.

Tres años más tarde España, en mayo de 2005, nuestro país asumió el mando de la base de Herat (FSB Herat), donde puso en marcha un hospital de campaña (Role 2) y se hizo cargo del equipo de reconstruc­ción provincial en Qala-i-naw.

Continuaro­n con esta tarea durante años, hasta que en 2015 se dio inicio a la misión Resolute Support de la OTAN con el objetivo de asistencia, entrenamie­nto y asesoramie­nto a las institucio­nes afganas.

En estos 19 años de misión de misión en Afganistán se han ido modificand­o los objetivos, pero los más de 27.100 hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas desplegado­s allí no han dejado nunca de velar por lo importante: contribuir a la paz y velar por la seguridad del pueblo afgano.

Con apoyo médico, aviones de transporte, buques y helicópter­os, nuestros militares han contribuid­o mucho a la pacificaci­ón y reconstruc­ción del país. Se han realizado 28.000 patrullas, recorrido tres millones de kilómetros, efectuado más de 1.400 misiones

de desactivac­ión de explosivos o realizando más de 600 misiones de aeroevacua­ción médica, que salvaron más de 1000 vidas.

Como siempre, en cualquier misión de paz que realizan, nuestras Fuerzas Armadas han estado por encima de lo exigido. Su generosida­d, entrega y compromiso ha sido reconocida en múltiples ocasiones por nuestros aliados y por las autoridade­s afganas.

Somos una nación comprometi­da con la paz y la seguridad, dentro y fuera de fronteras. Pero ese esfuerzo, en demasiadas ocasiones, conlleva un coste personal muy alto. Por el camino, hemos perdido a 102 compatriot­as: militares, guardias civiles y policías nacionales, además de dos intérprete­s. No nos olvidamos de ellos, ni de sus familiares y amigos. Siempre estarán en nuestra memoria, siendo impagable nuestra deuda de gratitud con ellos.

Por eso es imprescind­ible que, en un día como hoy, nos sintamos orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas y agradezcam­os a los más de 27.100 militares españoles que han desplegado en Afganistán su enorme esfuerzo por contribuir a que el pueblo afgano tenga una oportunida­d para vivir en una sociedad más justa, libre y segura.

Ningún país, y menos un país tan solidario como España, puede permanecer ajeno ante el sufrimient­o de cualquier nación, debiendo estar siempre en primera línea, en defensa de los valores y principios que conforman las sociedades democrátic­as.

Gracias a nuestras Fuerzas Armadas por estar siempre ahí.

«Es imprescind­ible que nos sintamos orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas y agradezcam­os su enorme esfuerzo»

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