Escribir a mano: lo que la pantalla le oculta al cerebro
► La ciencia lo confirma: usar lápiz y boli favorece una mayor conectividad cerebral
CasiCasi cuatro millones de años atrás nació una de las mujeres más importantes de la his-toria his-toria de la humanidad. Llegó a vivir apenas 20 años, pesa-ba pesa-ba menos de 30 kilos y caminaba por lo que hoy es Etiopía. No sabemos sabemos a qué se dedicaba, ni siquiera su apellido, pero sí su nombre:
Lucy. Lo que ha hecho famosa a esta australopiteca es que, si bien tenía el cráneo de un tamaño comparable comparable al de un chimpancé, Lucy se desplazaba sobre sus miembros posteriores, caminaba erguida, lo que muestra que estaba evolucionando evolucionando hacia la hominización, el enlace con los homínidos en los que nos hemos convertido. Y, en el sendero por caminar erguida, Lucy se distinguió por una particularidad: particularidad: al hacerlo sus manos quedaban quedaban libres. Durante los siguientes millones de años la mayor evolución evolución no se produjo en la pelvis, la columna o las rodillas, sino en el cerebro y en su conexión con las manos. Estas comenzaron a mostrar mostrar una precisión exquisita para fabricar herramientas y, por extraño extraño que pueda parecer, también para dar forma al lenguaje.
De acuerdo con un estudio publicado publicado en 2019 y liderado por Adrien Meguerditchian, primatólogo primatólogo de la Universidad de Marsella, los gestos de las manos permitieron que el lenguaje evolucionara dando dando a los objetos y a las acciones la representación necesaria para que surgiera la sintaxis.
El equipo de Meguerditchian no solo analizó a humanos sino a otros primates para descubrir el uso de lenguajes de signos y demostró que muchos de ellos tienen más de 100 signos distintos para objetos cotidianos. cotidianos. El vínculo entre mano y cerebro es uno de los mayores disparadores disparadores de la evolución si lo pen
samos en profundidad. Quizás la frase clave sea la que escribió la experta experta en psicología evolutiva Virginia Virginia Berninger en su libro Alfabetización Alfabetización del cerebro para educadores y psicólogos: «Usamos nuestras manos para acceder a nuestros pensamientos».
Y un ejemplo del peso que tienen nuestras manos es que, a nivel cerebral, cerebral, es muy diferente lo que hacen hacen con un teclado y lo que hacen con lápiz y papel. Para la mayoría de nosotros basta con unos meses de práctica para que la mecanografía mecanografía se vuelve automática. Sin embargo, embargo, aprender las geometrías precisas que componen los caracteres caracteres escritos a mano lleva años.
Y no se trata solo de cuándo aprendemos a escribir, también se ha visto en adultos. Un estudio de Marieke Longcamp, neurocientífica neurocientífica de la Universidad de Maastricht, entrenó a niños que aún estaban aprendiendo el alfabeto para escribir escribir letras a mano y reconocieron las letras más fácilmente que cuando ella les mostró las teclas. Cuando probó esto en adultos, enseñándoles enseñándoles a escribir a mano o mecanografiar mecanografiar letras bengalíes desconocidas, los resultados a corto plazo eran muy similares. Pero una semana después ya había diferencias importantes: importantes: quienes aprendieron a escribir las letras a mano recordaban recordaban mucho mejor.
El valor de la cursiva
En el estudio, Longcamp señala que esta diferencia se debe a la actividad actividad motora que desencadena ver letras escritas a mano. Escribir y luego leer un carácter que hemos dibujado activa instrucciones neurológicas neurológicas que nuestro cerebro archiva, archiva, «esta memoria no existe en el teclado», concluye el estudio.
Sí, pero muchas personas dirán que escribimos con una mano, mientras que, al usar el teclado, usamos ambas. lo que genera una mayor coordinación y requiere mayor mayor procesamiento. Según Yves Guiard, neurocientífico cognitivo del CNRS (Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia), Francia), la mano dominante, la que escribe a mano, tampoco está sola. La otra mano está constantemente trabajando, ajustando sutil y precisamente precisamente la posición del papel decenas decenas de veces sin que nos demos cuenta. Y es este trabajo coordinado coordinado entre ambas manos lo que hace que nuestra letra sea tan diferente a la de otras personas, tanto como para ser utilizada como prueba en diferentes juicios.
Otro aspecto interesante y beneficioso beneficioso que ofrece escribir a mano y que a menudo solo vinculamos a escribir en un teclado es la edición y suma de contenido. En un ordenador ordenador podemos copiar y pegar, y agregar multitud de símbolos, pero en un papel la capacidad de hacer agregados laterales, flechas que unen contenido, escribir entre líneas líneas o integrar texto con dibujos es mucho más intuitiva.
Escribir a mano ha demostrado también que los estudiantes que escriben ensayos de este modo hacen hacen trabajos más extensos, más rápidos y con oraciones más completas completas y complejas. Así lo demuestra demuestra un estudio liderado por Virginia Berninger, profesora de psicología educativa de la Universidad de Washington, que estudia el desarrollo desarrollo normal de la escritura y las discapacidades de la escritura. La única ventaja del teclado era cuando cuando tenían que escribir el alfabeto.
Otro beneficio de la escritura a mano es la letra cursiva frente a la imprenta, algo que en un ordenador ordenador es complejo de conseguir y que contribuye al desarrollo cerebral. Así lo demostró un estudio liderado por Karin James de la Universidad de Indiana. Al escribir en cursiva, explica el estudio, «el cerebro desarrolla desarrolla una especialización funcional funcional que integra tanto la sensación, el control del movimiento y el pensamiento. pensamiento. Para escribir cursiva legible, legible, se necesita un control motor fino sobre los dedos. Hay que prestar prestar atención, y pensar en qué y cómo lo estás haciendo. Los estudios estudios de imágenes cerebrales muestran muestran que la cursiva activa áreas del cerebro que no participar en el mecanografiado». mecanografiado».
Con toda esta información, llegamos llegamos al último estudio publicado que demuestra la importancia de escribir a mano. De acuerdo con un equipo de expertos, liderados por Audrey van der Meer, de la Universidad Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, Tecnología, la investigación del cerebro muestra que no es cualquier actividad actividad motora la que facilita el aprendizaje, sino que es crucial coordinar con precisión los complejos complejos movimientos de la mano mientras se da forma cuidadosamente cuidadosamente a cada letra cuando se usa un lápiz o un boli. Al parecer, estos provocan diferentes procesos neurológicos neurológicos subyacentes que proporcionan proporcionan al cerebro las condiciones óptimas para aprender y recordar.
Conectividad cerebral
Para descubrir si el proceso de formar formar letras a mano daba como resultado resultado una mayor conectividad cerebral, el equipo de Van der Meer, analizó las redes neuronales involucradas involucradas en ambos modos de escritura. escritura. Para ello recopilaron datos de electroencefalogramas de 36 estudiantes universitarios a quienes quienes se les pidió repetidamente que escribieran o teclearan una palabra que aparecía en una pantalla. El grupo que escribió a mano utilizó un bolígrafo digital para escribir en cursiva directamente en una pantalla pantalla táctil, mientras que el otro grupo lo hacía en un teclado usando usando un solo dedo para presionar las teclas. En total los voluntarios estaban estaban conectados a 256 sensores que medían su actividad cerebral. La conectividad de diferentes regiones regiones del cerebro aumentó cuando los participantes escribieron a mano, pero no cuando usaban el teclado.
«Nuestros hallazgos –señala van der Meer– sugieren que la información información visual y de movimiento obtenida a través de la mano controlados controlados con precisión cuando se usa un bolígrafo contribuye en gran medida a los patrones de conectividad conectividad del cerebro y promueve promueve el aprendizaje. Demostramos que cuando se escribe a mano, los patrones de conectividad cerebral son mucho más elaborados que cuando se escribe en un teclado. Se sabe que una conectividad cerebral cerebral tan extendida es crucial para la formación de la memoria y para codificar nueva información información y, por lo tanto, es beneficiosa para el aprendizaje».
«Usamos nuestras manos para acceder a nuestros pensamientos», dice la psicóloga Berninger
Los alumnos que escriben a mano hacen trabajos más extensos y rápidos, y más complejos