«Como se dice en el libro, el triunfo también puede ser muy nocivo»
► La autora de «Nuestro último verano en la isla» reflexiona sobre el libro «Subcampeón», sobre el fútbol y la ansiedad
La escritora Abril Camino estudió estudió Filología y sus libros siempre han cuidado de manera especial la estructura y las relaciones que mantienen los personajes entre sí en sus novelas. En su nueva obra, « Nuestro último verano en la isla» (Planeta), que discurre en España, trata, entre otros temas, uno espinoso: cómo los hijos pueden ser víctimas de sus padres padres y sus heridas. Autora preocupada preocupada por las realidades y por abarcar lecturas distintas, recomienda recomienda «Subcampeón», escrito por Andre Izagirre y el futbolista Zuhaitz Gurrutxaga, que jugó en la Real Sociedad.
¿Por qué este libro?
Aunque suene prejuicioso, me siguen muchas mujeres y a gran parte de ellas no les gusta el futbol, futbol, pero yo se lo recomiendo siempre y les insisto en que el libro libro les va a gustar, aunque no entiendan de este deporte. Yo no sabía ni qué era la Real Sociedad, pero me ha encantado.
¿Por qué?
Uno de los autores es un antiguo futbolista. En él se habla de la ansiedad ansiedad social y el impostor. Este jugador reconoce que deseaba perder para no tener la presión de ganar. Es un libro muy bien escrito escrito y que tiene toques de humor. Es el relato de un perdedor, como alguien burlándose de sí mismo. Me ha alucinado.
Habla de la ansiedad.
Soy una sufridora de la ansiedad sobrevenida. Antes de los treinta y pico años jamás la había padecido, padecido, y creo que es algo de lo que hay que hablar más. Que, precisamente, precisamente, un futbolista de Primera Primera División, que aparece en el top del éxito, con esa imagen de tío invencible, al que la gente idolatra y admira, hable de que está hecho polvo por dentro es importante. Que cada vez más deportistas y actores, a priori representaciones del éxito, pasen por eso mismo y lo digan, como Alejandro Sanz, considero que es relevante.
¿El triunfo resulta nocivo?
Indudablemente. Lo opresivo es no tener dinero para pagar la luz, pero aunque entre dinero y tengas tengas seguidores, el éxito puede ser muy nocivo. He conocido gente con repercusión pública que se ha sentido angustiada por las redes. redes. El éxito es algo que también hay que gestionar bien.