Puigdemont decide
QueQue la legislatura ter-mine ter-mine anticipada-mente anticipada-mente no está en la mano de Sánchez, sino en los intereses de Puigde-mont. Puigde-mont. Obtener la investidura sin haber ganado las elecciones tie-ne tie-ne el inconveniente de que la estabilidad de gobierno depen-de depen-de de los minoritarios que pres-tan pres-tan su apoyo. En el caso de Sán-chez Sán-chez es aún peor, porque el conglomerado de partidos que le han prestado su voto no lo han hecho por motivos ideológicos, sino que han visto la posibilidad de arañar del Estado concesio-nes concesio-nes impracticables en toda lógi-ca lógi-ca política.
A Puigdemont no le mueve ni la estabilidad política, ni que las instituciones del Estado funcio-nen funcio-nen bien. Su único objetivo es avanzar en la consecución de la independencia. Los tira y afloja con los primeros decretos que tuvieron que ser ratificados por las Cortes o el ridículo con la ley de amnistía, son el órdago que Junts ha practicado al PSOE, in-dicándole in-dicándole que no van a moderar sus exigencias. Los separatistas pueden perderlo todo, pero sa-ben sa-ben que Sánchez también y que, con cualquier otro líder socialis-ta, socialis-ta, e incluso con el actual pero en otras circunstancias, sus ob-jetivos ob-jetivos se les escaparían de las manos. En la cabeza de Puigde-mont Puigde-mont no está provocar un ade-lanto ade-lanto electoral, pero tampoco ceder en procesos de negocia-ción negocia-ción de cuestiones que dan por conseguidas. Salvarse judicial-mente judicial-mente es un a priori irrenuncia-ble, irrenuncia-ble, pero solo es el principio de una lista de exigencias que se podrían resumir en dos: refe-réndum refe-réndum de autodeterminación y mayores cotas de autogobier-no. autogobier-no. En tanto, las humillaciones al gobierno se seguirán produ-ciendo produ-ciendo a cada ocasión que se preste. Perder una votación para la aprobación de una ley tan su-mamente su-mamente controvertida y que ha llegado a este punto del trá-mite trá-mite porque Sánchez rindió el Estado ante un fugado de la Jus-ticia, Jus-ticia, es inverosímil.