Cría cuervos y... El lucrativo negocio de «rajar» de los padres
De Kiko Rivera a Carlo Costanzia: de esta manera rentabilizaron el dolor de quienes les dieron la vida
DicenDicen que no hay amor más grande que el de una madre hacia un hijo, aunque no siempre es recípro-co. recípro-co. La historia de la crónica social está repleta de ejemplos de famo-sos famo-sos que han sido capaces de trai-cionar trai-cionar a quienes les dieron la vida en un acto, dicen, de justicia tar-día. tar-día. « Es hora de que se sepa la verdad» o «tuve una infancia muy dura» son afirmaciones que estos «edipos» –sin ánimo de ofender a Edipo, que mató a su padre sin saber que lo era– suelen utilizar para excusar una deslealtad que rara vez se acepta entre la opinión pública, pero siempre se les olvida mencionar la principal razón que les lleva a morder la mano que les dio de comer: la económica.
El ejemplo más reciente lo encontramos encontramos en Ángel Cristo Jr., un chico de apariencia inocente que terminó el año poniendo a caer de un burro a su madre en horario de prime time. El hijo de Bárbara Rey y el célebre domador aseguró que, siendo él todavía menor, la vedette vedette le obligó a grabar sus encuentros encuentros íntimos con el Rey Juan Carlos I y el tenista Frank Francés con la intención de chantajearles, unas extorsiones de las que habría hecho hecho cómplice a su hijo. El hermano hermano de Sofía recordó incluso un episodio en el que, supuestamente, supuestamente, la actriz murciana lo dejó abandonado abandonado en un hospital, sin un céntimo ni ropa para regresar a casa. En definitiva, la retrató como una mujer fría, calculadora y capaz capaz de todo por dinero, aunque en este caso fue él quien se llevó los 100.000 euros que cobró por despellejarla, despellejarla, parné muy bien recibido recibido en un momento, según cuentan cuentan sus cercanos, de necesidad económica.
A Cristo le siguió otro chico, pero de apariencia más sexy que inocente. Su aspecto de niño malo, que ha rentabilizado con trabajos como modelo y actor, sí le hace justicia y no es ningún secreto secreto que Carlo Costanzia –curiosamente, –curiosamente, también se llama exactamente exactamente igual que su progenitor, ¿será un patrón?– cuenta con un extenso historial delictivo que casi le lleva a prisión, y todavía cumple una pena de privación privación de libertad que se vigila con una pulsera telemática. telemática. En su entrevista en «¡De viernes!», también culpa a sus padres, padres, Mar Flores y al empresario italiano, de la complicada infancia infancia que vivió y que le llevó a coquetear coquetear con las drogas. Les hace responsables de la presión mediática mediática que sufrió cuando todavía era menor a raíz del constante cruce de acusaciones que ellos mantenían mantenían en los medios de comunicación, comunicación, una situación de estrés y ansiedad a la que solo vio una salida: salida: « Intenté acabar con mi vida con pastillas y alcohol. (...) Mis padres estaban más pendientes de ellos que de mí. Era muy egoísta egoísta por su parte. He llegado a culparles culparles de todo lo que me ha pasado». pasado». ¿Qué puede haber más duro que un hijo te responsabilice ante millones de espectadores de un acto autolítico? Isabel Pantoja tiene tiene la respuesta. Por si no había suficientes episodios dolorosos en la vida de la tonadillera, tonadillera, Kiko Rivera se encargó hace tres años de protagonizar el más salvaje de todos. todos. Cuando Telecinco Telecinco pasaba por sus mejores momentos y superaba superaba fácilmente el 30% de cuota cuota de pantalla, el DJ desveló en «Cantora: la herencia envenenada» envenenada» que su madre le había engañado engañado durante años sobre el legado que su padre, Paquirri, le dejó al morir, y esbozó un perfil escalofriante escalofriante de la cantante: « Antes piensa en el dinero que en sus hijos. hijos. Mi madre no ha tenido corazón corazón y todo lo que ha hecho conmigo conmigo durante mi vida es un paripé. He llegado a la conclusión de que mi madre no me quiere».
El colofón llegó tras confirmar uno de los peores rumores que siempre ha circulado sobre la ar
Ángel Cristo Jr. ha ganado unos 100.000 euros por destrozar a Bárbara Rey
tista, y asegurar que se inventó el famoso robo de las pertenencias de Paquirri, objetos de valor que sus otros hijos, Francisco y Cayetano, Cayetano, llevaban años reclamando. Como si de una villana de Disney se tratara, Kiko Rivera habló de una habitación secreta en Cantora Cantora en la que Pantoja custodiaba estos enseres que conformaban una suerte de museo del engaño y la traición que él descubrió por accidente el día de su cumpleaños. cumpleaños. ¡Ni Hitchcock se atrevió a tanto!
Casi 400.000 euros
Los expertos en Prensa del corazón corazón calculan que Kiko Rivera pudo hacerse con cerca de 380.000 euros por hablar de su madre en el programa y las entrevistas entrevistas en las publicaciones que llegaron después, un pastizal pastizal que le ha costado la relación con Pantoja, con quien no tiene ningún tipo de contacto desde entonces. En el caso de su hermana, hermana, Isa ha sido más comedida en sus ataques hacia ella, aunque también se ha paseado por distintos platós y publicaciones para exponer los supuestos desprecios a los que se vio sometida por parte de su familia; familia; desaires con tintes clasistas, clasistas, racistas y xenófobos xenófobos en los que, si bien su madre no participó, sí los consintió. De momento, ninguno de los desafueros anteriores anteriores ha llegado a los tribunales, pero no se puede decir lo mismo en el caso de Rocío Flores. Aunque Aunque sus ataques a su madre fueron fueron más velados, ella y su padre consiguieron convertir a Rocío Carrasco en el máximo paradigma paradigma de la mala madre con afirmaciones afirmaciones como «me ha destrozado la vida» o «estoy cansada de llorar llorar por ella». Frente al sentimentalismo sentimentalismo y la posverdad, sentencias sentencias e informes demuestran que los malos no son tan malos.
Y para no acabar con mal sabor de boca, merece la pena recordar el enfrentamiento de Alonso y su padre, Andrés Caparrós. El ex colaborador colaborador de «Sálvame» llegó a aseverar que odiaba a su progenitor progenitor y que no quería tenerle en su vida. Sin embargo, finalmente protagonizaron un emotivo reencuentro reencuentro en directo –también remunerado– remunerado– y enterraron el hacha de guerra tras años de desavenencias. desavenencias. Caparrós comprendió que el amor de unos padres no tiene precio, o hizo cuentas y concluyó que era más rentable vender una reconciliación. Una de dos.