La Razón (1ª Edición)

¡Que viene el oso!

- Luis Feliu Luis Feliu Bernárdez. General de brigada retirado.

AcaboAcabo de leer que las Fuerzas Armadas de Polonia van a casi duplicarse en breve plazo lle-gando lle-gando a los 200.000 hombres con el objetivo de llegar a 300.000, convirtién­dose en las mayores de la Alianza Atlántica en Europa.

En números redondos, Estados Unidos cuenta con 1,4 millones de militares en acti-vo, acti-vo, Francia e Italia con 200.000, Alemania 180.000, Reino Unido con 150.000 y España con 120.000, por lo tanto, unas Fuerzas Ar-madas Ar-madas de 300.000 militares es una estructu-ra estructu-ra nada desdeñable. Alemania quiere au-mentar au-mentar también su dotación.

Por otro lado, el Cuartel General del 5º Cuerpo de Ejército norteameri­cano, que hace años estaba en Alemania pertenecie­n-te pertenecie­n-te a la Estructura de Fuerzas de la OTAN y que Estados Unidos pretendía retirar, se ha desplazado a Polonia con una fuerza inicial de 10.000 hombres sujeta a refuerzos «ear-marked». «ear-marked».

Si analizamos la geografía, Polonia no tie-ne tie-ne frontera con Rusia, salvo en el enclave ruso de Kaliningra­do en el Sur de Lituania, y le separa de la Federación rusa los grandes territorio­s de Ucrania y Bielorrusi­a. Por lo tanto, si el gobierno de Polonia está triplican-do triplican-do su fuerza militar ante la posible invasión completa de Ucrania por parte de Rusia y Estados Unidos ha desplegado su 5º Cuerpo de Ejército para prevenir la invasión rusa de Polonia, la amenaza debería ser creíble.

Para que ello fuera cierto, Rusia debería ocupar todo el territorio de Ucrania, aunque no se ven indicios de que vaya a hacerlo, pues por el momento solo controla el Donbass en la frontera con Rusia y la península de Crimea, Crimea, lo que representa un 20% del territorio de Ucrania, y se ha establecid­o en defensiva; y debería desplegar varios Cuerpos de Ejército Ejército en territorio de su aliado bielorruso, lo que le llevaría tiempo. Además, tendría al menos que neutraliza­r a Finlandia en el norte.

Por otro lado, para la operación militar especial rusa limitada a controlar la ciudad de Kiev, ocupar el Donbass y asegurar Crimea, Crimea, se desplegaro­n unos 100.000 hombres. Con esa escasa fuerza y con acciones en tantas tantas direccione­s de ataque y múltiples objetivos objetivos estaba claro que pecaron de exceso de confianza y ambición, de falta de prudencia o minimizaro­n al ejército ucraniano. Si lo comparamos con los 500.000 militares, o 750.000 según otras fuentes, que el Pacto de Varsovia movilizó para ocupar Checoslova­quia Checoslova­quia en 1968, tres veces más pequeña que Ucrania, hay algo que no cuadra en esa idea de invadir totalmente Ucrania.

En consecuenc­ia, no parece probable que ni a corto o medio plazo, Rusia tenga intención intención alguna de ocupar toda Ucrania, y aún menos Polonia o cualquier otro país de la Alianza, ni por supuesto atacar al 5º Cuerpo de Ejército norteameri­cano en Polonia.

Si eso parece que es así, no termina de entenderse entenderse la militariza­ción derivada de la campaña orquestada en muchos medios sobre el renovado «imperialis­mo» ruso, sobre sobre la intención rusa de volver a dominar los países que conformaro­n la Unión de Repúblicas Repúblicas Socialista­s y de forjarse un relevante puesto como actor internacio­nal como tuvo la URSS. Esos medios también han defendido defendido la tesis de que el objetivo ruso era dominar Ucrania. Sin embargo, la fuerza operativa puesta en movimiento no se correspond­e en absoluto con ese objetivo.

No obstante, hay algo que me preocupa. Si Polonia estuviera tranquila bajo el paraguas paraguas de seguridad y defensa de la OTAN, o incluso bajo la cobertura de la Política Común Común de Seguridad y Defensa de la UE ¿por qué triplicar sus fuerzas militares? ¿Falta de confianza? Solamente los siete países más poderosos de los 31 miembros de la OTAN suman unos 2,5 millones de soldados y cuentan cuentan con creíbles capacidade­s militares.

Por todo ello tengo la impresión de que la amenaza de «que viene el lobo», en este caso el oso, ha cundido en muchos países, algunos otrora neutrales y ahora aliados en la OTAN, creando una especie de psicosis colectiva en la búsqueda del reforzamie­nto de las capacidade­s capacidade­s militares en previsión de la Tercera Guerra Mundial, para los más exagerados, o la invasión completa de Ucrania y luego, quién sabe, Polonia para los menos osados.

En definitiva, como analista independie­nte independie­nte que intenta evitar cualquier sesgo en sus valoracion­es, tengo la impresión de que la supuesta amenaza rusa sobre Europa no parece parece sino una excusa para conseguir otros fines. Quizá esté equivocado, pero los datos, y no los relatos, confirman mi tesis.

 ?? BARRIO ??
BARRIO
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain