5 días al mes en casa y 250 al año navegando
► Diego Botín combina la competición en Sailgp, la F-1 del mar, con la persecución del sueño del oro olímpico en París en la clase 49er
DiegoDiego Botín recuerda perfectamente la primera vez que na-vegó na-vegó solo: « Fue en una escuela que hay en Santander que se llama Isla de la Torre. Me subí en un Optimist [vela ligera que utilizan los niños, hasta 15 años] blanco y azul con el timón naranja. Me di una vuelta y flipé». Era solo el comienzo del sueño que todavía persigue: ganar una medalla olímpica; y que em-pezó em-pezó a tomar forma viendo al equi-po equi-po nacional en las concentracio-nes concentracio-nes en la capital cántabra, cuando era un crío.
Diego solo pasa cinco días al mes en casa, por los viajes, con-centraciones, con-centraciones, entrenamientos y competiciones, y unos 250 al año en su otra casa, el agua, el mar. « Entre 150 y 200 días navegando en 49er, la prueba olímpica, y otros 50 o 60 en el F50, en Sailgp, el cir-cuito cir-cuito que ahora está siendo de los mejores del mundo en vela » , cuenta el regatista de 30 años. Sail-GP Sail-GP es considerada la Fórmula Uno del mar. Las velas, por ejemplo, son como las alas de un avión y las velocidades que pueden a alcanzar alcanzar rondan los 100 km/h. «Todos estamos acostumbrados al coche e ir a 100 por hora en él es ir despacio, despacio, no parece tan impresionante, impresionante, pero ir a 100 en el agua es una locura, de hecho ya lo es ir a 50. Cuando vas a 100 por hora en un barco en el que no tienes el control de un coche, en un medio cambiante, cambiante, es muy crítico todo y si te la pegas pueden pasar cosas feas. Es una sensación especial, esa combinación de adrenalina, peligro peligro y velocidad es difícil de igualar», igualar», opina Diego Botín. Esta temporada temporada la competición está compuesta de 13 eventos. Uno de ellos, ya celebrado, fue en Cádiz, el 14-15 de octubre. El próximo, el octavo, es en Sidney este fin de semana semana (6:00 horas RTVE Play y el canal de Youtube de Sailgp). El conjunto español, conocido como los «Gallos», ganó uno, en Los Ángeles, Ángeles, y es quinto en la general. Los catamaranes que se utilizan vuelan vuelan literalmente por encima del agua y hay siete tripulantes cuya labor es fundamental. Diego Botín es el timonel o piloto.
Del equipo español de Sailgp también forma parte Florian Trittel, Trittel, que es el compañero de Diego Botín en 49er y con el que intentará intentará cumplir su sueño olímpico a la tercera. Diego fue noveno en Río 2016 y cuarto en Tokio 2020, con Iago López como pareja. Desde que empezó con Florian ya han sido campeones de Europa y plata y bronce en Mundiales. « Llevar poco más de dos años navegando juntos es poquito, pero nos conocemos conocemos desde muy pequeños y ha sido fácil», describe Diego, que sí tiene más tiempo para entrenar al lado de Florian. El invierno lo pasan pasan en Lanzarote, donde en marzo se disputará el Mundial. « París está a la vuelta de la esquina. El trabajo está muy hecho. El Mundial Mundial lo vamos a afrontar como los Juegos, y ver si lo que estamos haciendo haciendo está bien y nos genera confianza confianza o si hay que cambiar alguna cosita para mejorar», asegura.
En la preparación para la vela y en la competición son muchos factores a tener en cuenta. Primero, Primero, claro, el físico y la mente: «Un día normal, nos despertarnos, sesión sesión en el gimnasio, estiramientos y meditación, nuestro desayuno, temas logísticos, entrenamiento en el agua, cuando volvemos lo revisamos y si tenemos algún otro acontecimiento lo hacemos por la tarde», detalla Diego. También las matemáticas cuentan para navegar, navegar, si hablamos del peso de los regatistas: « Hay un juego interesante: interesante: si pesas mucho te va a ser más fácil ir rápido en condiciones de viento, pero si hay poco viento vas a ir más lento, y viceversa. Entonces Entonces lo que intentamos es ser lo más completos, ser técnicamente los mejores dentro de las condiciones condiciones y estar en un peso intermedio intermedio en el que podamos rendir bien en todas las condiciones, porque en una semana lo más probable es que haya de todo», afirma el regatista regatista cántabro. Y después está lo incontrolable, saber entender la naturaleza, el viento: « No puedes controlar el tiempo que va a hacer, pero sí con mucha experiencia, horas y análisis aprendes cómo se comporta el viento. Los partes meteorológicos meteorológicos son muy precisos, también tienes muchos modelos que comparas y tú mirando al mar ya sabes qué modelo es el que está acertando ese día más o menos; tú ves el mar, ves si hay condiciones de ola, si el viento viene de tierra, que es más sucio y turbulento, o viene del mar. Ves el cielo, cómo se comportan las nubes y sabes más o menos qué esperar ese día, pero luego hasta que no estás en el agua no puedes ver los detalles más sutiles», desgrana.
El campo de regatas olímpico está en Marsella. Ya tuvieron competición competición allí el pasado verano, y estarán también entre el próximo abril y julio, para tenerlo estudiado: estudiado: « Nos gusta, puede haber de todo, hay que estar preparado para todo», finaliza Diego.
«Ir a 100 km/h en coche es ir despacio, pero en el agua es una locura... Y a 50, también», dice Diego
Ya fue cuarto en Tokio 2020, con Iago López como pareja; en París competirá junto a Florian Trittel