La Razón (1ª Edición)

«¡Los católicos no se fabrican, los católicos se generan!»

El «ministro» vaticano abandera el primer congreso que reúne a toda la Iglesia que se dedica a la enseñanza: desde escuelas infantiles a colegios mayores, pasando por las familias

- José Beltrán.

LaLa Iglesia española cele-bró cele-bró ayer el primer con-greso con-greso que aglutina a toda la comunidad educativa católica: desde colegios a familias, pasando por las universida­des y las inicia-tivas inicia-tivas vinculadas, los profesores de religión de la red pública, colegios mayores... Bajo el lema « Presencia y compromiso», Ifema y la Funda-ción Funda-ción Pablo VI acogieron a más de 1.200 personas en un foro de re-flexión re-flexión que cuenta con el aval va-ticano, va-ticano, en la persona del cardenal portugués José Tolentino Mendo-nça, Mendo-nça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación.

¿Este congreso conjunto es la esencia del Pacto Educativo Global que busca el Papa?

Definiría la esencia del Pacto Educativo Educativo Global como la expresión de una «mística de la convivenci­a». convivenci­a». Francisco lo propuso en 2019 para promover un cambio de paradigma paradigma educativo a través de un compromiso común. La educación educación debe ser una causa común que une a toda la sociedad, como aparece en el proverbio africano que al Papa le encanta repetir: « Para educar a un niño, es necesaria necesaria una aldea». La idea de base del pacto es crear una educación inclusiva e integral, orientada a la fraternida­d, la sostenibil­idad y la paz entre los pueblos. Francisco cree en la educación como verdadera verdadera experienci­a de fraternida­d que involucra a personas e institucio­nes, institucio­nes, y promueve el diálogo y la escucha entre generacion­es. El Pacto Educativo Global busca responder responder a los desafíos del mundo contemporá­neo a través de un compromiso compartido con la educación para que sea un motor de cambio y de amistad social.

¿La libertad de educación está garantizad­a hoy en España?

La libertad de educación está consagrada consagrada en la Constituci­ón de 1978. La libertad de enseñanza promueve un entorno educativo en el que las ideas y el conocimien­to conocimien­to pueden explorarse y transmitir­se transmitir­se libremente. La Constituci­ón establece que los ciudadanos tienen tienen derecho a recibir una educación educación religiosa acorde con sus creencias, tanto en la educación pública como en la privada.

En 2022 se publicó la instrucció­n instrucció­n vaticana «La identidad de la escuela católica para una cultura cultura del diálogo» sobre la evangeliza­ción evangeliza­ción en los colegios de la Iglesia. ¿Eso significa que deben ser una «fábrica» de católicos?

¡Los católicos no se fabrican, se generan! Como los niños: no se hacen, se generan. En un mensaje de 2007 a las comunidade­s educativas, educativas, el entonces cardenal Bergoglio Bergoglio dijo que la educación religiosa debe ayudar a construir un mundo mundo de libertad, para liberar esta historia de las cadenas del egoísmo, egoísmo, la inercia y la injusticia en las que tiende a caer con tanta facilidad. facilidad. En otro mensaje de 2004 dijo que nuestras escuelas no deben aspirar, en absoluto, a formar un «ejército hegemónico de cristianos», cristianos», sino que deben ser un lugar donde, a la luz del Evangelio, se anima a la investigac­ión personal y no se le obstruye con muros. Las escuelas católicas están llamadas a construir un clima que favorezca el diálogo, donde todos puedan sentirse hijos, creyentes o no.

En algunos espacios católicos se acusa al Vaticano, y también a su Dicasterio, de colaborar con la cultura «woke» por apoyar apoyar la Agenda 2030 de la ONU...

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio Milenio y la Agenda 2030 de las Naciones Naciones Unidas tenían como objetivo abordar una serie de problemas globales globales claves, como la reducción de la pobreza extrema, la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, mujeres, y la mejora del acceso a la educación. educación. La Agenda 2030 amplía los objetivos centrándos­e en una gama más amplia de desafíos como la lucha lucha contra el cambio climático, la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas, y la preservaci­ón de océanos y bosques. Algunos críticos han argumentad­o que esos esfuerzos esfuerzos reflejan y promueven aspectos de la «cultura woke». Es importante resaltar que los Objetivos de Desarrollo Desarrollo Sostenible buscan abordar las desigualda­des y promover el bienestar bienestar humano de manera inclusiva e integral, con el objetivo de no dejar a nadie atrás, sin promover una agenda ideológica específica. La Iglesia no apoya ninguna ideología y reflexiona sobre cómo colaborar para conseguir un mundo más humano. humano.

¿Cuál es el mayor reto de la Iglesia Iglesia en el campo de la educación? educación?

Responder a los múltiples desafíos de esta nueva era de la historia. Delante de nuestros ojos está naciendo naciendo un mundo nuevo y vivimos un cambio cultural para el que quizá no estamos preparados. No son solo las herramient­as tecnológic­as: tecnológic­as: lo que está cambiando es la perspectiv­a general de la vida. El gran riesgo es que el ser humano humano se vuelva cada vez más instrument­alizado instrument­alizado y disminuya el espacio espacio para la libertad de ser, para cultivar la interiorid­ad, las relaciones relaciones auténticas, los afectos. En una entrevista, el escritor Manuel Vilas afirmó con ironía: «Si tu smartphone smartphone se queda viejo, te traspasan traspasan los datos a otro. Si se me acaba este café, me sirven otro. Si se me rompen las gafas, me hacen unas nuevas... pero, al envejecer, no te dan otra vida nueva». Ahora bien, no nos engañemos, toda esta ambigüedad ambigüedad cultural y antropológ­ica tiene una repercusió­n inmediata en la escuela. Por tanto, es necesario necesario que nuestras sociedades reflexione­n reflexione­n sobre el futuro de la educación y se centren en valorar lo humano, en todas sus dimensione­s. dimensione­s. Recuerdo la pregunta de Ortega y Gasset: «¿Cómo es posible posible que una sociedad tan científica científica y técnica pueda contentars­e con producir existencia­s humanament­e humanament­e descualifi­cadas?».

En estos meses parecen arreciar las críticas a Francisco. ¿Hay una oposición significat­iva a sus reformas o es solo ruido?

Los Papas siempre han recibido críticas externas e internas, no es de extrañarse. Pensemos, por ejemplo, en Pablo VI y Juan Pablo II. La diferencia es que hoy el ruido mediático se ve amplificad­o por las redes sociales. La oposición a Francisco es una señal de que sus reformas están realmente teniendo teniendo un impacto y, por lo mismo,

encuentran resistenci­a. Sin embargo, embargo, también indican el hecho de que en la Iglesia hoy hay un debate debate que puede ser virtuoso si se hace para el bien. En fin, es bueno recordar que el apoyo que recibe el Papa es muy amplio, mucho más amplio que las críticas.

¿Cómo ha vivido la polémica vinculada a la declaració­n «Fiducia «Fiducia supplicans»? ¿Bendecirá o ha bendecido a una pareja en situación irregular, sea divorciada divorciada u homosexual?

Decía Miguel de Unamuno: «Amar con el espíritu es tener compasión, y el que más compadece ama más». La Iglesia es madre. ¿Qué madre no se compadece y bendice a sus hijos? hijos? Después puedes, incluso, estar de acuerdo o en desacuerdo con esto o con aquello, pero abrázalos primero, comprendie­ndo todo, sin preguntar nada. Es ese abrazo de amor incondicio­nal que sostiene la vida, que evita exclusione­s y muros, muros, que acompaña a cada persona con realismo, que da valor y se alegra alegra los pasos posibles. Una apertura apertura como esta muestra el amor de Dios al mundo. Recuerdo el hermoso hermoso título de una novela del escritor escritor Stig Dagerman, « Nuestra necesidad de consuelo es insaciable…», insaciable…», que nos da la conciencia exacta de cuánto realmente necesitan necesitan todas las vidas para sentirse consoladas y bendecidas. El Papa Francisco insiste muchas veces en que la Iglesia debe ponerse al servicio servicio de «todos, todos, todos». Como pastor, tengo el deber de no olvidar esto.

Francisco viajará el 28 de abril a la Bienal de Arte de Venecia. Es el primer Papa que acude a esta feria. Intuyo que usted podría podría tener algo que ver...

Hoy, las ferias de arte –pienso, por ejemplo, en Venecia, pero también también en Arco de Madrid– son laboratori­os laboratori­os de pensamient­o imprescind­ibles imprescind­ibles que nos ayudan a interpreta­r el mundo. El tema general general de esta edición de la Bienal es « Extranjero­s en todas partes» y representa una oportunida­d para reforzar la agenda de los derechos humanos y la fraternida­d universal. universal. El año pasado, el Papa recibió en la Capilla Sixtina a una asamblea asamblea de artistas y les dijo: «Os siento siento aliados para muchas cosas que me importan mucho, como la defensa defensa de la vida humana, la justicia social, los últimos, el cuidado de la casa común, el sentirnos todos hermanos». Con este espíritu, la Santa Sede presenta su pabellón en un lugar especial y sensible: un ala de la prisión de mujeres en la isla de Giudecca. Pero no queremos queremos que la prisión sirva simplement­e simplement­e como marco. Algunos de los artistas invitados desarrolla­rán proyectos con algunas mujeres que están en prisión, dando voz a sus historias y rostro a sus sueños. El pabellón se titula «Con i miei occhi» (Con mis ojos). Los visitantes visitantes están llamados a prestar atención atención a esas realidades que tantas veces quedan fuera del debate cultural. cultural. Cuando le presenté esta propuesta propuesta al Papa, me dijo que él también quería verla. Verla con sus propios ojos.

¿Ha dejado de ser la Iglesia mecenas mecenas del arte? ¿Está a tiempo de recuperar ese lugar o es tarde?

La Iglesia ha jugado un papel fundamenta­l fundamenta­l en el mecenazgo de las artes, financiand­o y promociona­ndo promociona­ndo obras, muchas de las cuales hoy se consideran obras maestras. Goethe, por ejemplo, decía que «sin haber visto la Capilla Sixtina no es posible formarse una idea completa de lo que un hombre es capaz de lograr». Hoy, en parte debido debido a los cambiantes contextos sociales, culturales y económicos, este papel ha cambiado. Sin embargo, embargo, la Iglesia sigue apoyando el arte de diversas maneras, a través de la restauraci­ón y conservaci­ón de su enorme patrimonio artístico y el encargo de nuevas obras, en particular, vinculadas al contexto litúrgico. Volver a un papel más activo en el encargo de nuevas obras podría promover el diálogo entre fe y cultura contemporá­nea y para comunicar el mensaje del Evangelio, entrando en diálogo con la sociedad contemporá­nea.

La oposición a Francisco es una señal de que sus reformas están teniendo impacto»

«Al explicarle al Papa el pabellón en la Bienal de Venecia me dijo: ‘Quiero verlo con mis propios ojos’»

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