La Razón (1ª Edición)

Puigdemont quiere más

- Sandra Golpe

LaLa ley de Amnistía es un he-cho, he-cho, a pesar de lo que opinen la mayoría de los españoles, como apuntan las encues-tas. encues-tas. Me consta que muchos jueces –estoy pensando en el magistra-do magistra-do Marchena– viven los días más tristes de sus vidas y se sienten absolutame­nte ninguneado­s, viendo cómo su trabajo du-rante du-rante todo el Procés ha quedado anulado y cómo Puigdemont y compañía, ya libres de toda causa, preparan sus maletas y nos dicen a todos que la amnistía es solo un paso más hacia la independen­cia.

Puigdemont pretende estar de vuelta en verano y ser candidato de su partido en las autonómica­s. Y quién sabe si tam-bién tam-bién cabeza de lista de Junts en las euro-peas euro-peas de mayo. Aquel que se fugó deprisa y corriendo para evitar la cárcel pretende regresar a Cataluña como un héroe. Otra cosa es que los catalanes le vayan a vo-tar vo-tar de forma masiva, claro. Pero el solo hecho de tenerle ya próximamen­te de vuelta, y de esta manera, se lo debemos a Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno que tanto interés tiene en pasar a la Historia no deja de acumular motivos. Ahora se enfren-ta enfren-ta a un escenario más incierto, si cabe, para continuar en la Moncloa. Se queda sin presupuest­os para este año, con una debilidad parlamenta­ria acentuada por el adelanto electoral en Cataluña y con un escándalo de corrupción que, conforme conforme pasan los días, adquiere más envergadur­a. envergadur­a. El caso Koldo tiene una pinta espantosa y no vale esquivarlo siempre, menos aún si eres presidente del Gobierno Gobierno y máximo líder del partido del que emana esa trama.

Yo no me caso con nadie, ya os lo escribí escribí un día. Mi grado de desconfian­za es directamen­te proporcion­al a la edad pero, al mismo tiempo, sé distinguir un caso de presunta corrupción masiva, de libro, –caso Koldo y compañía– de un caso concreto de fraude fiscal –el del novio de Ayuso– que puede resultarno­s más o menos ético, poco más. En conclusión, conclusión, pienso que atacar con tanta saña a Díaz Ayuso resultará, a la larga, más perjudicia­l para Pedro Sánchez que para ella misma. Los gritos y las maneras del miércoles en el hemiciclo, unos y otros lanzándose acusacione­s como puñaladas, puñaladas, fueron vergonzoso­s.

No pienso que el CIS sea la Biblia, precisamen­te, pero intuyo que esta vez Tezanos acertó al colocar «el mal comportami­ento comportami­ento de nuestros políticos» como el tercero de los grandes problemas nacionales, nacionales, solo por debajo del paro y de la crisis económica. Y cuando el CIS dispara siete puntos la preocupaci­ón de la calle por la corrupción política, no hace más que escuchar el ruido ambiente. ¡Qué nivel, señores! Y qué envidia sana me dan los portuguese­s. Tan cerca, tan lejos.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain