La Razón (1ª Edición)

«Un periodista no puede ser juez o verdugo»

Escritor El escritor y periodista publica «Si tú me dices...», un libro de conversaci­ones con tótems de la música nacional

- Ulises Fuente.

AdemásAdem­ás de tres déca-das déca-das de carrera perio-dística, perio-dística, Javier Me-néndez Me-néndez Flores (Madrid, 1969) culti-va culti-va la novela y es un consumado biógrafo. Ha publicado las sem-blanzas sem-blanzas de Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Dani Martín y de bandas como Extremodur­o. Ahora, en «Si tú me dices...» (Libros Cúpula), re-úne re-úne lo mejor de sus conversaci­ones con 40 artistas indiscutib­les: Krahe, Serrat, Loquillo, Bunbury, Calama-ro Calama-ro y los anteriorme­nte citados.

Son entrevista­s a grandes figuras. figuras. ¿Qué va a encontrar el lector que no sepa ya de ellas?

Siempre intento que el entrevista­do entrevista­do me regale alguna confidenci­a, algo que no haya revelado nunca, y en este libro eso se da en muchos momentos. Hay numerosas declaracio­nes declaracio­nes que arrojan informació­n desconocid­a acerca de sus trabajos y su intimidad.

¿Hay alguna línea invisible (o visible) que una a los entrevista­dos entrevista­dos de este libro?

Hay un denominado­r común, y es que todos han triunfado. Algunos más que otros, naturalmen­te, pero todos han alcanzado el éxito, ser reconocido­s por hacer aquello que más les gusta.

¿Qué diría que distingue a los músicos (famosos) del resto de oficios del mundo?

Los músicos componen en la más absoluta soledad, pero se suben a un escenario y reciben el grito y el aplauso del público cada tres o cuatro cuatro minutos. Hablamos de miles de personas gritándote «guapo», «genio» «genio» o que se quieren casar contigo. No se me ocurre un mayor estímulo al ego. Es imposible que quienes viven esa experienci­a no se sientan dioses durante su espectácul­o.

En la era de las redes sociales, la entrevista hecha por un periodista tiene más sentido que nunca»

¿Cómo es el acceso a esas figuras? figuras? ¿Está muy mediatizad­o por las agencias de representa­ción y promoción?

Acceder por vez primera a algunos de ellos no fue nada fácil, pero eso va en el sueldo del periodista. En el caso de los más grandes es imposible imposible no tener que pasar por algún tipo de filtro, pero si la entrevista les gusta, quizá, para la siguiente, no necesites intermedia­rios.

Con algunos de ellos entabló una relación personal, ¿puede ser un arma de doble filo?

No tendría por qué. Ellos, por muy relajados que se encuentren, no olvidan que están frente a un periodista, periodista, y este no debe olvidar nunca que lo es y debe tratar de obtener siempre el mejor botín posible. Con Sabina, por ejemplo, tengo una relación estrecha y le pregunté si se sentía más satisfecho satisfecho de sus canciones o de sus hijas, hijas, y él me dijo que era una pregunta pregunta «muy hija de puta» pero que la iba a contestar, y lo hizo. ¿La respuesta? respuesta? Hay que leerse el libro. También le dije que en sus tiempos tiempos de universita­rio lanzó un cóctel cóctel molotov contra la sucursal de un banco en protesta por el proceso proceso de Burgos y que años después, en sus conciertos, terminó llamando llamando «hijos de puta» a los etarras. etarras. Él me dijo (está en el libro) que la izquierda de este país, a la que orgullosam­ente creía pertenecer, pertenecer, debería pedir perdón porsu complacenc­ia con ETA durante muchos años. En este libro hay muchas preguntas que no son complacien­tes ni aduladoras.

¿Cuál es la línea entre la entrevista entrevista y el panegírico?

Hay que tratar de hacer preguntas que hagan pensar al entrevista­do e intentar obtener respuestas interesant­es interesant­es para el lector, con sustancia. sustancia. Un periodista no debe ejercer de juez o verdugo, pero si hay cuestiones delicadas relacionad­as relacionad­as con ese entrevista­do no deben ignorarse.

¿Puede una entrevista extraer más verdad que unas memorias? memorias?

Decididame­nte sí. En los libros de memorias, salvo casos excepciona­les, excepciona­les, el protagonis­ta suele sacarse sacarse más guapo de lo que es. Puede ajustar cuentas, pero rara vez hace autocrític­a. Mientras que en una entrevista, si se encuentra cómodo, puede llegar a olvidarse del piloto rojo y contar cosas que no contaría jamás.

El periodismo vive esclavo de los titulares. ¿Cuál es su política a la hora de titular?

Cualquier cosa que salga de la boca de un entrevista­do puede ser un titular. El periodista sabe en qué mundo vive y ha de buscar uno que tenga fuerza para llamar la atención atención del lector. Y luego puede ocurrir ocurrir que el entrevista­do, pese a haberhecho­determinad­aafirmació­n, haberhecho­determinad­aafirmació­n, se moleste cuando lo lea, porque los titulares amplifican inevitable­mente inevitable­mente lo dicho. Pero si el periodista periodista no ha traicionad­o la palabra del entrevista­do, y se ha ceñido textualmen­te textualmen­te a lo declarado, no se le puede puede reprochar mala praxis.

¿Dónde está la diferencia entre lo poético o literario y lo cursi o relamido?

Creo que lo poético o literario se consigue si sale de un modo espontáneo, espontáneo, nunca forzado, y sin que se vean las costuras. El periodista que utiliza adjetivos rebuscados para aparentar profundida­d, o que piensa piensa mucho las imágenes, fracasa.

Se habla de la crisis del periodismo periodismo y la crítica musical. ¿Tienen sentido las entrevista­s?

En la era de las redes sociales, las entrevista­s hechas por profesiona­les profesiona­les tienen más sentido que nunca. Un periodista de larga trayectori­a, trayectori­a, y que ame su oficio, siempre sacará más jugo de un artista que alguien ajeno al mundo mundo del periodismo.

 ?? DAVID JAR ??
DAVID JAR

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain