Split: un maravilloso juego histórico a orillas del Adriático
La ciudad croata, Patrimonio de la Humanidad, surge a los pies de las cordilleras de Kozjak y Mosor
¿Quién¿Quién no está pen-sando pen-sando hoy, Viernes de Dolores, en una escapada? Sin duda, al ini-cio ini-cio de la Semana Santa viajar se antoja casi como una necesidad para cualquier viajero que se pre-cie. pre-cie. Por ello, en esta ocasión la propuesta es una ciudad tan ten-tadora ten-tadora que, si no tiene nada pla-neado pla-neado para estos días, va a ser in-evitable in-evitable que piense en preparar ya la maleta. Se trata de Split, un en-cantador en-cantador destino croata abrazado por las cordilleras de Kozjak y Mo-sor Mo-sor y bañado por las aguas del Adriático.
En unas pinceladas de presenta-ción presenta-ción rápidas y convincentes se po-dría po-dría decir que en el conjunto histó-rico histó-rico de Split, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hay muchas cosas que ver, sin olvi-dar olvi-dar mencionar otro de sus princi-pales princi-pales atractivos: sus playas. Resulta importante destacartambiéncomo referente turístico de la urbe que uno de sus lugares más emblemá-ticos, emblemá-ticos, el Palacio de Diocleciano, fue escenario de la conocida serie «Jue-go «Jue-go de tronos», por lo que se trata de una cita obligada para los amantes del turismo más mediático. Con todo ello, a ciudad se vislumbra muy seductora, ¿verdad?
Viaje al Imperio Romano
Si algo hay que hacer en Split es pasear por su centro, donde más historia y tradición se concentran, perderse en sus calles traslada a la época del Imperio Romano. El paso de los siglos se percibe en los edificios que flanquean estas calles, calles, donde pequeños locales y comercios aportan su encanto en cada esquina; son parte del alma de Split. Dentro de su casco antiguo, antiguo, se topará con la plaza Narodni, Narodni, a las afueras de las murallas del Palacio de Diocleciano. En ella, además del antiguo ayuntamiento y la torre del reloj, hay muchas cafeterías cafeterías y restaurantes en los que probar los platos típicos de la gastronomía gastronomía croata.
Uno de los alicientes más sobresalientes sobresalientes de Split es el ya mencionado mencionado Palacio de Diocleciano, donde donde se rodaron algunas escenas de «Juego de tronos». Esta es una de las obras más destacadas de la arquitectura arquitectura clásica tardía y ahora parte integral del tejido urbano de la ciudad. Del palacio se pueden visitar casi todas las dependencias, dependencias, tales como los sótanos, el mausoleo de Diocleciano, la Catedral Catedral de Split y el Templo de Júpiter.
Y para el que le guste el arte, resulta resulta obligado visitar la galería Meštrovi, un museo con más de 200 esculturas y prototipos del famoso famoso escultor croata Ivan Meštrovi, cuya escultura más célebre célebre es la estatua de Grgur Ninski, situada al norte del Palacio de Diocleciano. Diocleciano.
Paseo marítimo
Otra maravilla de Split es el paseo marítimo de Riva, rodeado de palmeras palmeras y repleto de animados bares. Ofrece unas espectaculares vistas del puerto y del mar Adriático. Se trata del lugar perfecto para dar un tranquilo paseo, disfrutar de un café al aire libre o simplemente observar observar la vida cotidiana de Split.
Muy apetecible también de recorrer recorrer resulta la calle Marmontova, con numerosos comercios y tiendecitas tiendecitas en las que comprar productos productos de artesanía y productos locales. locales. Esta calle pasa, además de por el mencionado paseo marítimo, por Veli Varos, el barrio de los pescadores, pescadores, el cual tiene un gran y particular particular encanto.
Para finalizar, sus antes mencionadas mencionadas bonitas playas. Ya a partir de abril y mayo, con temperaturas alrededor alrededor de los 20 grados, se puede disfrutar de estos paraísos para pasear pasear por su arena y tomar el sol, aunque a la hora de entrar en el agua hay que tener en cuenta que las aguas del Adriático son bastante bastante frías. Como dato interesante para elegir a qué playa ir, la de Bacvice es la más popular, ya que está a tan solo cinco minutos caminando desde el centro de la ciudad. Se trata trata de la más grande y por la noche se convierte en un punto de fiesta muy popular.
Excursiones a islas cercanas
Tras disfrutar de lo que ofrece Split, uno de los planes más apetecibles apetecibles en Croacia es visitar alguna alguna de sus islas, y es que el país croata tiene más de 1.200, ¡1.244 para ser exactos! Conocer varias de estas islas cuando se está en Split resulta algo obligado, ya que se pueden hacer excursiones diurnas diurnas y cómodamente regresar a dormir a Split.
Una de las más bellas es, sin ninguna ninguna duda, la isla de Hvar, conocida conocida como la « Reina de las Islas Dálmatas». Dálmatas». En su línea costera, la presencia de bahías y calas embellece embellece la vista, mientras que sus monumentos, como su catedral renacentista y su fortaleza en lo alto de una colina, añaden un toque toque de historia. Un ferry lleva desde desde Split hasta esta isla.
Junto a Hvar, se encuentra Bra. En ella se dan cita las playas de mayor belleza de toda Croacia. A ella, la tercera isla más grande del Adriático, acuden los amantes del sol, la playa y la naturaleza. En su famosa playa Zlatni Rat podrá
practicar surf, buceo y tenis, así como hacer senderismo y montañismo montañismo subiendo a la montaña Bolska Bolska Kruna y Vidova Gora, el punto más alto de las islas. Igual que a Bra, a la de Šolta, muy cerca, también también se puede llegar en ferry desde Split. Merece la pena acercarse a ella. Su interior está lleno de tierras de cultivo, viñedos y granjas de miel y olivos donde poder comprar comprar productos frescos y caseros.
No puede faltar explorar la isla de Vis, un auténtico tesoro en el Adriático. Adriático. En su casco viejo se elevan construcciones históricas entre las antiguas murallas que rememoran su pasado. Su antigua fortaleza, la cual acoge un museo arqueológico, y los restos de la antigua polis griega griega dan cuenta de ello.
Visitar estas islas cercanas es poner el broche de oro a una escapada escapada a Split. Y es que la belleza natural y riqueza histórica que atesoran atesoran junto a las de la propia ciudad ciudad es una combinación perfecta para pasar unos días de ensueño.