Espadas propone ahora convertir en tranvía las líneas 2, 3 y 4 del metro
La opción preferente del Plan de Movilidad Urbana, en superficie, cuesta 1.048 millones
El PP llama a la movilización ante el «abandono de infraestructuras de Sevilla»
El Gobierno de Juan Espadas en Sevilla busca una obra de calado que afiance su mandato. Mientras en Málaga, la Junta inicia las obras de reurbanización del entorno de la plaza de la Solidaridad que se vio afectado por los trabajos del suburbano y en Granada la administración andaluza prevé adjudicar en febrero la redacción de los proyectos constructivos de la ampliación del metropolitano, el Ayuntamiento de Sevilla baraja, según adelantó Diario de Sevilla, como opción preferente en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) convertir en líneas de tranvía en superficie las tres líneas de metro –2, 3 y 4– que completarían la raquítica infraestructura existente en la actualidad con una sola línea. El portavoz del Grupo Popular, Beltrán Pérez, llamó ayer a la «movilización social» ante la «falta de inversiones para infraestructuras en la ciudad de Sevilla para primar a otros territorios». «Desde el entierro de los túneles de la SE-40, la falta de inversiones para la conexión ferroviaria con el aeropuerto o el cambio de criterio de Espadas con respecto al metro para apostar por un tranvía suponen una traición a la ciudad», reaccionó el PP.
El documento de Espadas habla de un «Metro Ligero en Superficie» y se trata de la alternativa 6 del proyecto, valorada como la preferente entre las que se analizan en el PMUS. Los principales colectivos de movilidad en la capital, como Sevillasemueve, se han mostrado en contra de esta posibilidad. Actualmente, la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía actualiza el proyecto subterráneo de la línea 3 del Metro, desde
Pino Montano a Bermejales con el objetivo de extenderlo hasta Valme.
El cambio del proyecto de metro al tranvía de Juan Espadas, que combinaría con un Metrocentro hasta Torretriana, según el PMUS, supondría un coste de 1.048 millones. Acabar la red de metro, reclamada por Sevilla desde los años 70 del pasado siglo, supone unos 3.700 millones de euros.