Barajas sigue a medio gas cuatro días después del temporal
Cuatro días después de que la nieve dejase de caer sobre Madrid, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sigue operando a medio gas. Según informó ayer el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, el martes se operaron 198 vuelos de los 387 programados, por lo que abundó en lo que ya adelantó el pasado fin de semana, que la recuperación sería gradual.
Ayer, el aeropuerto madrileño amaneció gélido, a -12 grados, lo que dificulta la recuperación de la operatividad en el corto plazo. Operarios y efectivos del Ejército, según detalló Ábalos, están trabajando día y noche para ayudar a las tareas de limpieza de las pistas para el despegue y aterrizaje de los aviones. Las aerolíneas están coordinando con el aeropuerto la comunicación a los pasajeros, a los que se les sigue aconsejando que no acudan a su terminal hasta que la compañía aérea no confirme su vuelo. Las previsiones más optimistas apuntan a que, para finales de semana, se puedan recuperar las 350 operaciones diarias que se estaban haciendo antes del temporal «Filomena». Ayer mismo, Iberia informó de que mañana operará el 90% de sus vuelos de largo radio y el 70% de su red de corto y medio radio. El resto de vuelos han sido cancelados y sus pasajeros están siendo reubicados en vuelos alternativos, explicó.
Eurocontrol advirtió ayer de que no se aceptarán llegadas con normalidad en Barajas hasta hoy por la tarde y comunicó a través de su web que se está estableciendo un proceso de aceptación de vuelos «selectivo» hasta las 16:00 horas UTC del 14 de enero (17:00 horas locales).
Los servicios ferroviarios también siguen afectados por las consecuencias del temporal. Las líneas de AVE entre Madrid y Barcelona, Valencia y Sevilla continuaban ayer registrando retrasos de 30 minutos debido a la ola de frío tras el paso
Efectivos del Ejército ayudan al personal de Aena a limpiar las pistas de Barajas
de la borrasca «Filomena». Los efectos del frío han obligado incluso a limitar la velocidad a 160 kilómetros por hora por la congelación de algunos elementos indispensables para la circulación de trenes, según explicó el propio Ábalos.
Pese a estos retrasos en los servicios de AVE, todas las líneas de alta velocidad ya han podido ser restablecidas y se prevé que en las próximas horas vayan recuperando las frecuencias habituales anteriores a la borrasca. No obstante, todavía persiste una incidencia en la línea entre Madrid y Galicia, en la que los viajeros que se desplacen de la capital serán transbordados en autobús en Zamora para completar su viaje. A la inversa, los clientes procedentes de Galicia harán su trayecto en bus hasta Zamora.
Los Alvia e Intercity ya han reanudado sus servicios también, menos en su trayecto entre Madrid y Extremadura, que requiere de una ruta alternativa, y entre Madrid y Almería. Las frecuencias de los Cercanías de Madrid ya han vuelto a los 15 y 20 minutos, frente a la hora que todavía persistía el lunes y martes.
El transporte de mercancías por ferrocarril también ha logrado reabrir sus principales corredores y en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez persisten los trabajos para despejar el resto de las vías.
«Hemos dejado atrás días muy duros y parece que vislumbramos el fin. El objetivo ahora es recuperar los niveles de movilidad anteriores a la borrasca. No solo ha sido un temporal de nieve, el mayor en 70 años, con afección generalizada en el país, sino también una ola de frío, sin precedentes en más de 50 años, que ha batido récords en muchos puntos del país», concluyó el ministro de Transportes.
Las líneas de tren de alta velocidad continuaban ayer registrando retrasos de treinta minutos debido a la ola de frío