Kim exhibe un misil balístico submarino como mensaje a Biden
El dictador reitera las amenazas a EE UU, «su gran enemigo»
Con un nuevo título a sus espaldas, el compromiso de construir nuevas armas nucleares y la exhibición de un misil submarino, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, termina una semana en la que por fin el país asiático ha logrado captar parte de la atención internacional. Al menos esa parece haber sido la intención del régimen norteño, que clausuró el jueves el VIII Congreso del Partido de los Trabajadores con un desfile militar que supone todo un aviso a navegantes en vísperas de la toma de posesión del nuevo presidente, Joe Biden, el día 20. A lo largo de esa cumbre Kim calificó a EE UU como su «principal enemigo» e insistió en la determinación del país por completar su arsenal nuclear. «No importa quién esté en el poder en EE UU, la verdadera naturaleza y espíritu de la política contra Corea del Norte nunca cambiarán», cambiarán», llegó a decir. «El desarrollo de armas nucleares se impulsará sin interrupción», añadió. Sin embargo, el hecho de que en el desfile del jueves no se mostraran los enormes cohetes intercontinentales de otras ocasiones ha dado pie a diferentes teorías entre los expertos. Muchos de ellos coinciden en señalar que esa ausencia significa que Kim está a la espera de los pasos que Biden pueda tomar hacia su país, ya sea retomar el diálogo o la beligerancia.
Otros apuntan a que Pyongyang ha sacado músculo militar para mostrarle al pueblo norcoreano que su nación puede continuar creando armas estratégicas pese a las dificultades por las que atraviesan. Una economía agonizante acuciada por los desastres naturales, las fronteras cerradas debido a la pandemia del coronavirus y las sanciones internacionales impidiéndoles comercial con el exterior. Las imágenes publicadas ayer por la agencia estatal KCNA mostraban a miles de personas y soldados aplaudiendo -y sin mascarillas- al paso de un cohete que los medios llegaron a describir como «el arma más poderosa del mundo». Según los analistas, el régimen Juche estaría construyendo un submarino de 3.000 toneladas que podría transportar hasta tres misiles de este tipo y sospechan que podría estar desarrollando otro aún mayor con capacidad nuclear.