Los precios caen por primera vez en seis años pese a la luz
El IPC cierra 2020 en el -0,5%, tras nueve meses en negativo. Los alimentos, un 1,1% más caros
Los precios cayeron el año pasado cinco décimas, registrando así, por primera vez en los últimos seis años, tasas negativas como consecuencia de la recesión económica por la que atraviesa el país por la pandemia del coronavirus. coronavirus. El transporte, comunicaciones y el ocio y la cultura fueron los sectores más azotados por las medidas restrictivas para frenar el avance del covid y, por tanto, los que experimentaron los mayores descensos en sus precios en el conjunto del año, según los datos de índice de precios de consumo (IPC) facilitados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes a diciembre pasado. Sin embargo, estos sectores registraron leves alzas en sus precios en diciembre, fundamentalmente como consecuencia de la subidas de la electricidad, de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y los combustibles líquidos del 2,3%, 3,5% y del 8,8%, respectivamente. Estos aumentos en luz, gasóleo de calefacción y carburantes y lubricantes provocaron que en diciembre el IPC subiera dos décimas respecto al mes anterior.
Más poder adquisitivo
La primera repercusión de la caída de precios el año pasado se dejó sentir en la revalorización de las nóminas de pensionistas y funcionarios, que vieron como ganaron poder adquisitivo por encima de 1,4 puntos porcentuales en 2020. Esta revalorización se consolidará este año y, por tanto, habrá que añadir el 0,9% de subida de sus sueldos en 2021. Mientras, los salarios en el sector privado ganarán más de dos puntos de poder adquisitivo. En concreto, concreto, el alza salarial pactada en convenio cerró el año pasado en el 1,89%, casi 2,4 puntos por encima del IPC interanual.
Mientras, la inflación subyacente, sin alimentos no elaborados y productos energéticos, disminuyó una décima en diciembre, hasta el 0,1%, con lo que se sitúa seis décimas por encima de la tasa de IPC general. Según el INE, la evolución del IPC interanual en diciembre fue consecuencia del aumento del grupo de vivienda en más de dos puntos, hasta una caída del 0,1%, por el encarecimiento de la electricidad y del gasóleo para calefacción, y del repunte del grupo de transporte en siete décimas, hasta un descenso del 4,4%, por la subida de precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal.
Mientras, ocio y cultura recortaron siete décimas su tasa interanual, con un decrecimiento del 1,6%, debido a que los precios de los paquetes turísticos subieron más en diciembre de 2019 que en el ejercicio pasado. Los precios de los alimentos también experimentaron descensos en diciembre pasado, con una caída hasta el 0,4%, como resultado del abaratamiento de las legumbres y hortalizas y del menor repunte de precios de la carne en comparación con diciembre de 2019. Mientras, los precios del pescado y del marisco, productos típicos de las fiestas navideñas, subieron más en diciembre de este año que en 2019. No obstante, a lo largo del año aumentaron el 1,1% los alimentos, siendo un sector de los que más crecieron durante el confinamiento, tanto los alimentos con elaboración como los sin elaboración, con alzas desde principio del confinamiento.
La inflación aumentó también en todas las comunidades autónomas en diciembre pasado, salvo en Canarias, donde bajó una décima respecto a noviembre. Sin embargo, los precios en todas las regiones experimentaron descensos en 2020. Hecho inédito desde julio de 2016, según el Instituto Nacional de Estadística.