Zidane, Hazard... los síntomas del Madrid
La intrascendencia del belga en el equipo y algunas decisiones que no se entienden del técnico hacen que el futuro madridista preocupe
El Real Madrid no va a poder repetir como campeón de la Supercopa de España porque fue peor en la semifinal que el Athletic Club durante 60 minutos y luego no pudo igualar los dos goles en contra del equipo de Marcelino. El conjunto de Zidane, durante este tiempo, volvió a mostrar los defectos que le convierten en un bloque demasiado irregular. Si comete errores en defensa como sucedió en La Rosaleda, es muy complicado que gane los partidos, porque le cuesta mucho crear peligro.
Hazard no aparece
Hazard empezó el encuentro ante el Athletic Club jugando como media punta, con total capacidad de movimientos por el ataque, un poco como Benzema. Estuvo dinámico, pero no duró mucho. El Madrid no llegó con fluidez y Hazard apenas pudo mostrar nada. Sus partidos se han convertido en irrelevantes, porque no desequilibra ni encuentra el camino al área. Hizo un tiro desde fuera del área y un pase a Asensio, que remató al palo, antes de que el Madrid fuera de verdad a por el partido. Cuando ocurrió, Hazard ya no estaba en el campo, su lugar lo ocupaba Vinícius. «Le falta recuperar la confianza, hacer un buen partido, meter un gol. Sabemos el jugador que es y hay que tener paciencia», explicaba resignado Zidane, que últimamente tiene que contestar muchas preguntas sobre el belga. Va pasando el tiempo y las noticias de Hazard son sobre sus lesiones y sus recuperaciones, pero no hay apenas rastro de su fútbol. Ha metido dos goles, uno en LaLiga y otro en Champions y no ha dado ninguna asistencia. Un balance paupérrimo. «Creo que la gente quiere ver la mejor versión de Hazard, hay que estar con él», decía Zidane, que sabe bien cómo es el aficionado del Madrid con los jugadores que no llegan a lo que se esperaba. Hay muchas estrellas que no han conseguido triunfar en el equipo blanco por diversas razones: desde lesiones, hasta falta de confianza o pura mala suerte. El Madrid espera a Hazard y le espera porque le necesita como al que más. No va sobrado el equipo blanco de jugadores para romper defensas.
¿Quién marca?
Se esperaban los goles de Hazard, pero no llegan y sin ellos, el Madrid es un equipo con muchos problemas para marcar y para hacer ocasiones. Los equipos se le repliegan y no ve el modo de hacerles daño. Tiene un tipo de jugadores que prefieren el balón al pie que al hueco y si están precisos pueden hacer daño, pero ahora transmiten más lentitud que otra cosa. Asensio es la gran
esperanza para cambiar el rumbo de todo esto. Contra el Athletic volvió a demostrar que está listo para dar un paso adelante. Tiró dos veces a los palos y ahí empezó a creer el Madrid. En los primeros minutos jugó en la izquierda, donde había creado más peligro, pero acabó en la derecha, aunque haciendo muchas verticales al área. Si le empiezan a entrar sus trallazos, el Real Madrid se animará.
Los laterales
Parte del problema en ataque del
Real Madrid es que las bandas ya no son tan eficientes como antes. El papel de Mendy es irreprochable y ahora es más titular que Marcelo porque se lo ha ganado, aunque difícilmente el mejor Mendy va a lograr calmar la nostalgia del brasileño que ya tienen los madridistas desde hace tiempo. Marcelo era un delantero más por el lado izquierdo del ataque, un futbolista que sorprendía y desordenaba al rival, ahora sin él, todo resulta mucho más burocrático. En el otro lado, Carvajal se lesiona con frecuencia y Lucas Vázquez mezcla buenos partidos con errores graves que comprometen el futuro del equipo. El encuentro contra el Athletic dejó muchas pistas acerca de cómo es el Madrid sin laterales profundos. Los buenos partidos de Lucas Vazquez quedaron enterrados en una noche para el olvido.
Zidane
El entrenador francés se va adaptando a las circunstancias. Si no le funcionan las rotaciones, apuesta por un equipo estable que repite a lo largo de los partidos. ¿Se puede criticar ahora al entrenador por jugar siempre con los mismos? Más que eso, al entrenador se le puede reprochar que no acierta en los últimos partidos con los cambios. En Pamplona quitó a Asensio cuando era lo mejor del equipo y contra el Athletic sacó del campo a Benzema para dar paso a Mariano, una sustitución que no se entiende bien. «Buscaba frescura, mismos jugadores con mismas características, buscar un centro que rematase bien Mariano. Estaba contento con lo que ha hecho Karim», explicó. Pero pudo mantener a los dos en el campo. Da la impresión de que en situaciones de emergencia, Zidane apuesta por lo que apostó siempre: balones al área. Pero ya no los ponen jugadores precisos como en otro momento y tampoco están Morata o Cristiano para rematarlos. El plan de supervivencia no puede ser el mismo. Tampoco está muy claro por qué no cuenta con Odegaard. Se le discuten decisiones, pero pocos como él han demostrado que saben tocar las teclas para levantar al equipo.