«El Melillero» inicia una huelga de hambre y envían a la cárcel a otro de sus cómplices
El juzgado ve premeditada la agresión y califica los hechos como intento de doble asesinato
José Arcadio Dieng Nafoir, alias «El Melillero», ingresó a última hora de la tarde del lunes en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) tras ser detenido por una doble tentativa de asesinato por echar una botella de ácido por encima de su ex novia Sandra y una amiga de ésta, Cristina, hace una semana en la localidad de Cártama. Al parecer, el interno habría manifestado su intención de iniciar una huelga de hambre y se habría negado a tomar el menú de la hora de la comida en el centro penitenciario, según fuentes de la prisión. Se desconocen los motivos, no obstante, que originarían su decisión. La jornada previa, de hecho, sí tomó su cena y ayer mañana desayunó. El juzgado consideró premeditado el ataque, razón por la que calificó de forma inicial los hechos como un intento de doble asesinato y no de tentativa de homicidio. En la operación fueron detenidas otras cinco personas que pudieron prestarle ayuda en su intento de huida, de las que cuatro también fueron puestas a disposición judicial este lunes, tres de las cuales quedaron en libertad, una sin cargos y otra entró en prisión. El último detenido, el dueño del coche con el que se fugó «el Melillero» también ingresó ayer en la cárcel. A todos se les investiga por encubrimiento.
El joven de 26 años se encuentra en el Módulo de Aislamiento (el 7) y le han aplicado, por decisión de la dirección del centro penitenciario, el artículo 75.1 de régimen penitenciario. Esto supone una limitación de su deambulación por la cárcel en aras de garantizar una especial protección para el interno para que no se cruce con nadie. Se suele aplicar en casos de especial peligrosidad del recluso o casos mediáticos. No obstante, por protocolo covid, debería permanecer allí una cuarentena obligatoria al venir de fuera y con toda probabilidad le será asignado un preso sombra en aplicación del Protocolo de Prevención de suicidios (PPS). Durante los próximos diez días solo podría salir una hora diaria para ir a duchas, compras en el economato y llamadas telefónicas ya que el juez especificó que se trataba de una prisión preventiva sin fianza pero comunicada. La prisión no es nueva para Dieng, y las últimas veces que estuvo fue bastante conflictivo. No tenía buen trato con los funcionarios funcionarios y su actitud, según las mismas fuentes, era «chulesca» y «prepotente». En Alhaurín también tiene a varios conocidos que le esperaban estos días aunque no podrá tener relación con ellos al estar aislado. Se trata de un grupo de internos también originarios de Melilla que están cumpliendo condena, en su mayoría, por tráfico de hachís. Según fuentes penitenciarias, esperaban su entrada para poder intercambiar cartas con él.