RETIRAR CO2
Otra de las propuestas de la ciencia es absorber parte de ese CO2 ya emitido en la atmósfera. Incluso el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) ha dejado la puerta a este tipo de tecnologías en uno de sus últimos informes. Las propuestas son muy variadas y van desde las más naturales como la reforestación o la fertilización de los océanos (es decir, añadir nutrientes para que crezca más fitoplacnton que absorba más dióxido de carbono) a otras más artificiales como la captura del CO2. De hecho, hay varios proyectos demostrativos para capturar ese gas y enjaularlo. Sin embargo, «en cuanto a esas propuestas para reducir el gas existente ya en la atmósfera, lo cierto es que a pesar de los intentos que se han desarrollado en los últimos años (inyección a depósitos subterráneos, básicamente), los niveles de acumulación de carbono en la atmósfera terrestre no dejan de aumentar. En 2020 volvíamos a batir un nuevo récord en este tema. La única medida efectiva debe ser reducir drásticamente las emisiones, por parte de todos los países. El problema es que tenemos un 60% del total de emisiones mundiales “sin control”, es decir, que pertenecen a países que no cumplen ni quieren sumarse a los acuerdos internacionales (Kyoto, París). Son China, India, Estados Unidos, Rusia y Brasil. La suma de emisiones de estos países supone el 60% del total mundial», recuerda Jorge Olcina.