La identificación genómica de las nuevas cepas se retrasa en España
Nuestro país tardará al menos 60 días en secuenciar los casos positivos para alcanzar el pírrico objetivo del 1%
El descubrimiento de las denominadas «variantes de preocupación» (VOC), la británica, la surafricana y la brasileña que, según las investigaciones, suponen «un aumento de la gravedad de la infección, con un mayor riesgo de muerte, que se observa en todos los grupos de edad», está cambiando las reglas del juego.
Aunque secuenciar el genoma del virus ha sido uno de los objetivos desde el inicio, no estaba en los primeros puestos de la lista mundial de prioridades. Pero no porque no fuera el modo más efectivo y avanzado de determinar su evolución y poder actuar en consecuencia, sino porque se trata de un área que requiere de una logística muy costosa, tanto por la tecnología como por la formación del equipo humano.
Excepto Reino Unido, líder mundial en secuenciación, donde se analizan el 10% de las muestras positivas, el resto de los paíplicada, ses están muy por debajo del objetivoquehamarcadolaComisión Europea: al menos al 5% de los casos positivos—y, preferiblemente, el 10%. España, donde se secuencia entre el 0,5 y el 1%, es el cuarto país en la lista, precedido de Reino Unido, Estados Unidos y Dinamarca.
De hecho, ha pasado más de un mes desde que se conociera la existencia de la variante británica (VOC B.1.1.7) y, según los datos del Ministerio de Sanidad, se han identificado 267 casos en nuestro país, mientras que en Reino Unido se han identificado 250.000 casos en el mismo tiempo.
Ante la petición de Europa, el Ministerio de Sanidad se apresuró a hacer público esta semana un protocolo para incluir el rastreo y análisis de las mutaciones en el genoma del SARS-CoV-2 en la estrategia contra la pandemia. Según lo anunciado, para la identificación y seguimiento de las variantes que circulan en nuestro país se establecerá al menos un laboratorio en cada autonomía, que deberá analizar un número representativo de muestras escogidas de forma aleatoria.
No de hoy para mañana
El 80% de ellas debe provenir de la atención primaria y el 20% de Hospitalaria. Sanidad propone analizar entre el 1% y el 2% de los casos diagnosticados, que «deberán ir incrementándose según las capacidades de la comunidad». Esto significaría, con los datos del viernes pasado, que España debería analizar entre 1.887 y 3.774 genomas, esto es, el doble de lo que se hace actualmente. Pero ¿es viable? ¿Cuánto tiempo podría llevar este salto cuantitativo?
Se lo preguntamos a Fernando González Candelas, codirector del consorcio encargado de secuenciar el mayor número de muestras en España, en el que están involucrados 40 hospitales y varios de los centros de investigación más punteros en nuestro país. «Por nuestra parte, estamos encantados de que la secuenciación del genoma del virus haya pasado a considerarse una prioridad pero, lamentablemente, las cosas no se consiguen de hoy para mañana. Esta área es muy comno comno solo requiere de una gran inversión en tecnología y personal, sino que de un engranaje que no existe en España». «Respecto a cuánto se puede tardar, si el objetivo es el 1%, quizá se pueda alcanzar en un par de meses, pero si es el 2%, significa doblar la cantidad de muestras que se analizan, y eso es un salto importante».
González Candelas pone como ejemplo la integración de la medicina genómica en el diagnóstico del cáncer en los hospitales, un servicio que ahora es una realidad en los centros de referencia de nuestro país, pero no lo era hace cinco o diez años. Con el virus pasa algo parecido, la mayoría de los hospitales están preparados para el diagnóstico y el tratamiento de los casos, pero no para identificar la secuencia genética de cada uno de ellos. Mayormente, porque esto no ha sido una necesidad hasta ahora, ya que la presencia de una u otra variable en una persona no definía el tratamiento, que es el mismo para todos los casos.