Ley para los riders pero sin los riders
Varias asociaciones rechazan el acuerdo para convertirse en asalariados
Preacuerdo in extremis entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales –patronal y sindicatos– para cerrar definitivamente la ley de las plataformas digitales con el acuerdo de todas las partes presentes –pero no de todos los implicados– para que los repartidores se integren como asalariados, aunque CEOE ha puesto como condición que se haga de una manera ordenada y bajo unas condiciones, ya que ahora en su mayoría son autónomos.
En el acuerdo, que se ha alcanzado en la última reunión de la mesa, el Ejecutivo se ha comprometido a remitir a los agentes sociales un documento definitivoqueintegrelaspropuestas de todas las partes, que deberá ser refrendado antes de su aprobación definitiva en el Consejo de Ministros, que previsiblemente dará su visto bueno la próxima semana, aunque fuentes ministeriales han confirmado que no hay un plazo marcado y que todo dependerá de que el texto final «reúna el acuerdo de todos» los implicados.
Pero este preacuerdo no ha contado con el apoyo de todos los trabajadores afectados. Varias asociaciones de riders ya han mostrado públicamente su desacuerdo ante lo que consideran una imposición porque «no se ha contado con nosotros, cuando somos los trabajadores a los que nos afecta. Esta ley lleva nuestro nombre pero, por increíble que parezca, el Gobierno ha negociado sin tenernos en cuenta. La ley rider se ha aprobado sin escuchar ni contar con los riders. Ver para creer», señalaron en un comunicado conjunto varios de estos colectivos, agrupados en la Asociación Autónoma de Riders (AAR), la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (AsoRiders).
Las tres insisten en que su intención es que los repartidores sigan siendo autónomos para decidir «cuándo trabajar, dónde y cómo hacerlo», si con una o con varias plataformas sin contratos vinculantes. Ayer volvieron a reclamar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, una reunión para presentar sus argumentos, «que nos escuchen porque existen muchas alternativas a la laboralización forzosa», incluida la opción de decidir por sí mismos cuál debe ser la forma de contratar o de cotizar. También proponen optar por las vías francesa o italiana, con acuerdos sectoriales.
Desde el Ministerio de Trabajo han negado que estas asociaciones hayan sido obviadas en la negociación porque entienden que están representadas en la mesa del diálogo social a través de las organizaciones empresariales.