La respuesta preventiva de Lavrov
¿Por qué son tan malas las relaciones entre la UE y Rusia? ¿Estamos peor que durante la anexión de Crimea?
El dramático empeoramiento de las relaciones entre la UE y la OTAN se remonta al conflicto en Ucrania, en particular, al apoyo de facto de la UE al derrocamiento violento del Gobierno prorruso en Ucrania en febrero de 2014 y a la posterior anexión de Crimea en abril y la intervención militar rusa en apoyo de los separatistas prorrusos en Donbás en agosto. El empeoramiento actual de las relaciones UE-Rusia se debe principalmente principalmente al conflicto por el envenenamiento y detención de Alexei Navalni. Las encuestas del Centro Levada sugieren que las relaciones actuales no son tan malas como lo fueron después del inicio del conflicto en Ucrania. A finales de 2020, el 47% de los rusos tenía opiniones positivas de la UE, en comparación con el 25% en mayo de 2014 y el 19% en septiembre de 2014. Por el contrario, el 37% de los rusos expresaron opiniones negativas sobre la UE a finales de 2020, en comparación con el 60% en mayo de 2014 y el 68% en septiembre de 2014. Aunque los últimos acontecimientos podrían haber empeorado las actitudes hacia la UE, este no es el peor momento. Aunque la tendencia negativa en las relaciones UE-Rusia puede escalar fácilmente a niveles no vistos desde el inicio del conflicto en Ucrania.
¿Realmente puede Moscú cortar las relaciones con la UE como ha comentado Lavrov?
La amenaza de cortar las relaciones con la Unión Europea por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia es real en el ámbito de los contactos políticos entre Rusia y la UE. Es probable que su declaración sea una respuesta preventiva destinada a detener las sanciones económicas más severas que proponen algunos países de la UE después del encarcelamiento de Navalni en Rusia, como detener el gasoducto Nord Stream 2, ya casi terminado. Sin embargo, no es realista que se corten las relaciones políticas y económicas entre Rusia y los países miembro de la UE. Esto concierne especialmente a los suministros de gas natural a la Unión Europea. No se detuvieron ni siquiera durante la Guerra Fría entre la URSS y Occidente, ni durante el conflicto en Ucrania.