Un tinto muy bebible
En la actualidad, tal vez por influjo de los políticos, que juegan al truco del cubilete, se extienden unos términos que, antiguamente, hubiéramos desterrado por impronunciables o por ridículos. Ahí está la famosa resiliencia tan querida por el entorno monclovita, y para las cosas del vino la llamada bebilidad. Esto es, ejemplares que, de puro amables, permiten un trasiego fácil y constante. Pero no se trata de hacer filología ni sátira de las cosas, sino de hablar en esta columna presente de un tinto andaluz, que se bebe muy bien por los cuatro costados. Bodegas Tesalia es el sueño visionario de una familia británica que encontró al calor de los caballos un territorio enológico propio en Arcos de la Frontera. En ese territorio gaditano, el vino tinto adquiere nivel y, en este caso, frescura. Descarada frescura, porque Iceni es el vino aparentemente sencillo de la casa, que en su nombre reivindica una tribu britana a la que llamaban gente de los caballos. Aquí hay una búsqueda obsesiva por la facilidad. Por la costura de medio año en barrica con las variedades que cada añada sean más frutales, rojas y redondas. 2019 syrah y tintilla de rota. No hay mayor trampa ni cartón que plantear un vino que enlace con las necesidades contemporáneas de un tinto que, a pesar de su origen andaluz, no sobremadura ni de manera explosiva ni compleja.
Ummm, que fácil de beber...