EL RENACIMIENTO DEL TURISMO
El sector se consolida como un terreno fértil en el que la tecnología es el mejor recurso para incrementar los beneficios y detectar nuevas tendencias de consumo
Andalucía es el destino preferido de millones de turistas cada año. La diversidad de entornos y la experiencia de las empresas y entidades –públicas y privadas– que conforman el tejido turístico de la región han convertido a la comunidad en un espacio diversificado e innovador altamente competitivo en el que las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en la atracción de nuevos visitantes y en la implementación de estrategias de sostenibilidad.
A finales de 2019, el año anterior a la pandemia mundial, el sector se consolidaba en Andalucía como su principal motor económico con un impacto de 21.800 millones de euros y la llegada de 32,5 millones de visitantes. El turismo supuso en este periodo casi el 14 por ciento del Producto Interior Bruto y la creación de miles de puestos de trabajo. El año pasado también alcanzó el liderazgo al convertirse en la tercera comunidad autónoma que recibió más turistas internacionales de España. Por esta razón, y a pesar de las duras consecuencias derivadas de la irrupción de la Covid-19 y la paralización del sector, la comunidad ha demostrado durante el 2020 su capacidad de liderazgo y adaptación a las nuevas circunstancias. La digitalización, la investigación de nuevas formas de consumo y la búsqueda de nuevos mercados para atraer a turistas han sido las prioridades principales para impulsar el sector. Además, se han llevado a cabo importantes foros de debate en la comunidad como el Tourism Innovation Summit (TIS) 2020, el encuentro más importante a nivel internacional en el que empresas, entidades de todo tipo, agentes políticos, profesionales y expertos abordaron los retos a los que se enfrenta el turismo del presente.
En este contexto, la innovación en el sector turístico está creciendo a un ritmo sin precedentes. Entre las últimas iniciativas que se han dado a conocer en Andalucía cabe destacar la séptima jornada del programa virtual de CM Málaga, ‘Cities & Museums Webinar Forum’, un seminario que puso el foco en las oportunidades oportunidades del patrimonio museístico español de traspasar fronteras en la era digital. El encuentro se centró especialmente en las oportunidades que ofrece la era digital y las nuevas tecnologías puestas a disposición de los museos y centros culturales a la hora de trascender sus propios espacios y favorecer el intercambio. En Sevilla, destacan proyectos como el desarrollo de una nueva marca para el destino y su correspondiente plan de marketing o la potenciación de la innovación y las nuevas tecnologías aplicadas a la industria y a la experiencia turística. Por otro lado, también en la capital hispalense, un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla ha diseñado una metodología basada en inteligencia artificial que comprueba la satisfacción del usuario en un emplazamiento turístico. El sistema fotografía al turista y reconoce las emociones en su rostro tras una visita, lo que permite a los gestores «aplicar un método complementario a las entrevistas habituales, detectar deficiencias o diseñar nuevas estrategias para mejorar el servicio al cliente», según explicó en un comunicado la Fundación Descubre. En lo que respecta a la atracción de influencers y redes sociales, Turismo Andaluz invitó el pasado octubre a un grupo de prescriptores y blogueros a conocer el Altiplano granadino y Almería, una práctica que se lleva a cabo por toda la comunidad y durante todo el año. En lo que se refiere al ámbito regional, el Programa Minerva, la aceleradora de empresas de base tecnológica promovida por la Junta de Andalucía, inició en enero su edición 2021 dando la bienvenida a 30 nuevos proyectos TIC en su fase de pre-aceleración. El 77 por ciento de las startups desarrollan soluciones cien por cien digitales. Un 17 por ciento de esas empresas se dedican exclusivamente al Turismo, restauración y hostelería. Entre los proyectos más llamativos, se encuentran el Coliving Hotels, plataforma de alquiler mensual de habitaciones de hotel para residentes a medio y largo plazo; Travelfine, empresa especializada seguros de viaje a medida que mejora las experiencias de los viajeros; y Turify, un software ERP para empresas de tours y actividades turísticas que ofrece soluciones para la venta online y automatiza procesos.
Los anteriores ejemplos ponen de manifiesto que la actividad turística es un terreno fértil en el que la tecnología se presenta como el mejor recurso para detectar y adoptar nuevas tendencias de consumo y mejorar la experiencia del visitante a través de un servicio que ayuda a aumentar la satisfacción de los usuarios y consolidar su confianza en el destino. Evitar la concentración masiva en pro de un turismo más responsable con su entorno y que gaste más, la diversidad, adaptación a las circunstancias, nuevas formas de consumo, la implementación de la tecnología como el «big data», la sostenibilidad o la utilización de nuevas vías para atraer a nuevos turistas como las «apps», rastreadores o redes sociales, entre otros, forman parte de la estrategia que Andalucía lleva años desarrollando y son el foco principal
en el que la región se centra en la actualidad.
Respecto al big data, el Sistema de Análisis y Estadística del Turismo de Andalucía (SAETA) se encuentra a la cabeza del análisis y diagnóstico de la información estadística. Fomentando la investigación detallada sobre la demanda, el mercado, su comportamiento y la diversidad de oferta, la región tiene un importante historial en el manejo de grandes cantidades de información que, unido al progreso tecnológico, promueve importantes innovaciones en las pymes a nivel de gestión del conocimiento. Desde el marketing de ventas hasta el marketing social, los cambios en los métodos de marketing de big data han hecho que la industria del turismo incremente sus beneficios en los últimos años. Para ello, Andalucía Lab, el centro impulsado por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, ofrece soluciones prácticas e innovadoras a las pymes, profesionales y emprendedores de la industria turística andaluza para construir un destino turístico más competitivo mediante el estímulo de las competencias digitales y
La era digital ofrece nuevas oportunidades para mejorar el servicio al cliente No es lo mismo «sostenibilidad turística» que «turismo sostenible»
tecnológicas de las miles de pequeñas empresas que componen el sector. En 2020 se han beneficiado del «hub de emprendimiento e innovación turística» más de once mil profesionales y se han incrementado los resultado respecto al año anterior, logrando un 160 por ciento más de acciones.
No obstante, sin inversión el mercado no se actualizará y no habrá recuperación en el sector. La importancia de invertir –y más en tiempos de inestabilidad– en tecnología, investigación, optimización de recursos, marketing o infraestructuras es fundamental para desarrollar un turismo más eficiente, enfocado al cliente, y respetuoso con su entorno. El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, aseguró a finales del año pasado que el presupuesto para 2021 aumenta, en materia de Turismo, un 16,6 por ciento hasta 101.135.162 euros, siendo «el mayor presupuesto en ocho años destinado a turismo» para reactivar el sector. Se llevará cabo la aprobación del nuevo Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía META 2021-27 e iniciativas y herramientas como el bono turístico, los Planes Turísticos de Grandes Ciudades, las subvenciones a municipios turísticos de Andalucía y la modificación de la normativa que permita acceder a los Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos. Por otro lado, la Junta de Andalucía ha aprobado la orden por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de nuevas subvenciones dirigidas a la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación en los recursos e instalaciones turísticas municipales. Esta línea de ayudas contará con una partida de seis millones de euros.
En lo referente al turismo sostenible, hay que diferenciar la sostenibilidad turística, que en Andalucía se entiende como el impulso de iniciativas que impacten positivamente en la vida de las personas que residen en pequeños municipios y en su entorno –como el belén de chocolate del municipio cordobés de Rute–, del turismo sostenible, más enfocado a los nuevos hábitos de consumo que tienen como fin ser respetuosos con el medio ambiente y con un impacto económico mayor. No obstante, ambos comparten características comunes. Algunas de las nuevas tendencias post covid tienen como objetivo lograr la sostenibilidad, aumentar el uso de la tecnología y garantizar altos estándares de bioseguridad. Un buen ejemplo de turismo sostenible es el Caminito del Rey, en Málaga. Este sendero, considerado por los visitantes como uno de los que ofrece mayor sensación de peligrosidad, aporta una experiencia diferente en contacto con la naturaleza, cuenta con el beneplácito de la población local y tiene limitación diaria de aforo, lo que permite acabar con el turismo de masas. De la misma forma, la Geoda de Pulpí y la eco aldea Los Molinos del Río Aguas en Almería o las actividades que se pueden desarrollar en las alpujarras granadinas o en las costas onubenses son otros ejemplos de este tipo de turismo.
En definitiva, las nuevas exigencias de consumo enfocadas a hábitos de vida respetuosos con el medioambiente y con el entorno han despertado el ingenio de todos los agentes turísticos implicados en Andalucía para llevar a acabo acciones destinadas a la atracción de turistas –evitando problemas de base como la masificación– y obteniendo mayores beneficios gracias a la tecnología y la innovación.