TECNOLOGÍA PARA INVESTIGAR EN MARTE
El Instituto de Microelectrónica de Sevilla está presente en el rover Perseverance de la Nasa
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía también están implicados en ExoMars
AndalucíaAndalucía es la segunda región española que cuenta con más centros e institutos del CSIC
La investigación científica es el motor que mueve el mundo. Sin investigación, los grandes avances que se han dado a lo largo de la historia de la humanidad no se hubieran producido. La ciencia es progreso. De hecho, con la irrupción de la Covid-19, ha quedado patente, a ojos de toda la sociedad, la clara necesidad de invertir en el desarrollo de esta actividad y apoyar a la comunidad científica. En Andalucía, el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) cuenta con 23 centros e institutos que tratan temas de especial interés para la región y el resto del mundo.
Entre las últimas investigaciones llevadas a cabo por el CSIC en la comunidad destacan, por su repercusión a nivel mundial, una desarrollada por el Instituto de Microelectrónica de Sevilla y otra desarrollada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía.
El Rover Perseverance de la Nasa aterrizó en Marte, después de más de 200 días de viaje y unos 480 millones de kilómetros recorridos, el pasado 18 de febrero en un día histórico para toda la comunidad científica, del que Andalucía no quedó excluida. Entre los siete instrumentos científicos que lleva a bordo el rover se encuentra el instrumento MEDA (Mars EnvironmentalDynamicsAnalyzer), diseñado, fabricado y financiado por España en un proyecto liderado por el Centro de Astrobiología, centro mixto del CSIC y el Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales. Este instrumento forma parte de la estación meteorológica del rover, «que reportará diariamente, además de la radiación, cuáles son las condiciones climatológicas existentes en el planeta y los patrones que sigue el viento marciano», explica el CSIC en un comunicado. MEDA formará junto a las estaciones meteorológicas de Curiosity e Insight –ambas de la NASA y que también son de procedencia española– la primera red de estudio del clima en Marte, lo que constituye una «importante aportación española a la ciencia y la técnica aeroespacial». Por su parte, los investigadores del Instituto de Microelectrónica de Sevilla han sido los encargados de diseñar el mecanismo ASIC, incorporado en los sensores de viento del instrumento.
Por otro lado, investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía también están implicados en la misión «ExoMars», que se dedica a la búsqueda de vida en Marte. Dos nuevos resultados publicados en la revista internacional Science Advances –y en los que participan investigadores de este instituto– han revelado «una clase de química completamente nueva y brindan más información sobre los cambios estacionales y las interacciones entre la superficie y la atmósfera», aseguran en una nota de prensa. En otras palabras, el hallazgo de cloruro de hidrógeno, impulsada por las estaciones de polvo en Marte, en lugares muy distantes a la vez y sin la presencia de otros gases asociados a la actividad volcánica sugiere un escenario químico donde el agua representa un «papel fundamental» y que sirve para entenderlahistoria de la atmósfera del planeta rojo.
Según explican desde el CSIC, comprender cómo funciona la atmósfera de Marte y seguir desarrollando investigaciones en este planeta es esencial para localizar algún depósito de agua que pueda ser explorado por el ser humano y, también, para saber si en el algún momento del pasado pudo ser habitable.