EL GRITO DE RABIA DE JOAO FÉLIX

EL PORTUGUÉS, DISCUTIDO, NO FUE TITULAR. MARCÓ Y NO LO CELEBRÓ, ENFADADO

JoaoJoao Félix empezó la temporada como un tiro, pero ahora llevaba un tiempo de bajón. Varios partidos en el banquillo, el covid... No era el futbolista diferencial que se espera de él y en La Cerámica mostró su malestar. Tampoco estaba en el once titular, pero entró en el descanso por unas molestias de Lemar. A los 25 minutos de pisar el césped aprovechó el despeje fatal de Pau Torres, para controlar con el pecho y marcar el segundo tanto de su equipo. Su reacción fue extraña, de rabia. Miró en dirección a los banquillos, a la grada, gritó, mandó callar a alguien y apenas lo celebró antes de que Koke llegara para darle un abrazo. Su cara era de todo menos de alegría.

Fue como una reivindicación del portugués en un partido que ni mucho menos tenía atado el conjunto rojiblanco. En las últimas 16 jornadas de Liga, sin contar la de ayer, sólo había llevado la pelota a la red rival una vez Joao. Se perdió tres duelos, entre lesiones y coronavirus, y sólo fue titular en siete, aunque únicamente disputó los 90 minutos contra el Levante en la última jornada. Parece que la sombra de la duda siempre está sobre él. «Estoy contento por Joao, es un jugador diferente, con un talento increíble. Yo creo que no se enfadó con nadie. Lo apoyamos y lo necesitamos», dijo Savic en Movistar.

El Atlético visitaba La Cerámica, donde no ganaba desde 2015, necesitado del triunfo después de las dudas. La mala racha, que incluye los dos partidos con el Levante y el de Champions con el Chelsea, habían puesto cuanto menos en cuestión meses de un gran trabajo. El equipo de Simeone hizo un tres en uno contra el Villarreal: volvió a ganar, dejó su portería a cero de nuevo (llevaba ocho encuentros sin hacerlo) y llega líder en solitario al derbi contra el Real Madrid.

De esos tres datos, el más mentiroso es el de no encajar goles. No fue un partido redondo el de los madrileños, que sobrevivieron gracias a las paradas de Oblak, a la ayuda del palo en el disparo de Baena o a la precipitación de Bacca en un remate en el que estaba solo. «Dejar la portería a cero es muy importante. Nos estaba costando en los últimos partidos. Hemos vuelto al camino y ahora esperamos el derbi con mucha confianza», opino Savic.

La estrella del Atlético sólo ha jugado los 90 minutos en uno de los últimos 17 partidos