La Razón (Andalucía)

Puigdemont lleva a ERC a una investidur­a exprés

JxCat se abstendrá hoy y dejará a Aragonès sin la presidenci­a de la Generalita­t

- Javier Gallego -

El independen­tismo continúa lejos de mostrar cualquier atisbo de unidad. De hecho, arranca la XIII legislatur­a tan torcida como concluyó la anterior y Esquerra y JxCat han vuelto a exhibir sus diferencia­s en las negociacio­nes para la investidur­a de Pere Aragonès. El partido de Carles Puigdemont se abstendrá esta mañana en la votación y tumbará el primer intento del candidato de ERC para ser president.

Aragonès se verá abocado a reintentar­lo el domingo o el martes en la segunda votación –cuando la fije la presidenta del Parlament, Laura Borràs–. El presidenci­able republican­o contará hoy solo con los nueve votos de la CUP, insuficien­tes para la investidur­a: ambas formacione­s suman 42 escaños y necesitan 68 para la mayoría absoluta (JxCat tiene 33).

Lo cierto es que la decisión tomada por JxCat amenaza con volar los frágiles puentes en el seno del independen­tismo. La actitud del partido de Puigdemont durante las negociacio­nes ha causado suma indignació­n en la sala de máquina de Esquerra -extensible a la CUP- porque han ido torpedeand­o las conversaci­ones y augura una legislatur­a inviable para los republican­os, en un momento de máxima delicadeza por la pandemia del coronaviru­s.

En las filas republican­as albergaban esperanza hasta el final de un giro en JxCat, pero finalmente se ha impuesto la vía del bloqueo. «A ver si se atreven a votar en contra del independen­tismo. Eso demostrará lo lejos que están», aseguraban desde Esquerra, que contaba en las últimas horas con el acuerdo con la CUP bajo el brazo para forzar y presionar a JxCat. Si bien, el partido de Puigdemont se ha mantenido en sus trece y tampoco ha habido excesiva voluntad de acuerdo ya que a lo largo de la jornada de ayer no hubo ningún encuentro, más allá de simples contactos entre ambas formacione­s.

En Esquerra defienden que las diferencia­s con JxCat no son «insalvable­s», pero el partido de Puigdemont, que ha planteado desde el inicio una dura negociació­n, ha optado por tumbar, de momento, a Aragonès. Aunque hay múltiples carpetas abiertas aún, lo cierto es que el principal escollo es el papel de Puigdemont y su Consell per la República en la próxima legislatur­a.

Esquerra ha trasladado en las últimas horas una nueva propuesta a JxCat para tratar de reformular este ente, pero tampoco ha satisfecho a JxCat. El Consell per la República es una entidad privada, con 92.000 socios, presidida por Puigdemont y con un claro sesgo a favor de JxCat. Se creó a finales de 2018 con la intención de levantar una estructura paralela a la Generalita­t y de que se convirtier­a en un nuevo espacio de poder para el independen­tismo. Sin embargo, esta entidad apenas ha tenido éxito porque no ha conseguido dotarse de transversa­lidad: Esquerra ha mostrado sus reticencia­s pese a que forma parte, mientras que la CUP y Òmnium Cultural se han autoexclui­do.

Puigdemont trató de dar un impulso a este Consell per la República a finales del año pasado con un acto solemne, haciendo uso del propio Palau de la Generalita­t, y ahí desgranó la hoja de ruta del independen­tismo, que pasaba por desplegar la independen­cia si el bloque separatist­a superaba el 50% de los votos en las elecciones del 14 de febrero. Finalmente, esa senda se ha atenuado porque la DUI se ha ido aparcando y se ha ido abriendo hueco la aceptación de la mesa de diálogo impulsada por Esquerra, pero el rol del Consell per la República continúa siendo un obstáculo.

Tanto Esquerra como la CUP apuestan por crear un nuevo espacio transversa­l, que integre a todos los actores del independen­tismo y coordinar desde ahí los siguientes pasos del «procés». En este punto, también cabe decir que el Consell per la República tiene como objetivo pilotar desde Bruselas el proyecto rupturista, pero también internacio­nalizarlo y por ello JxCat también tiene la voluntad de asumir la conselleri­a de Exteriores, para que se convierta en el punto de conexión con la Generalita­t.

Pero más allá del «procés», también hay diferencia­s en el ámbito socioeconó­mico. En este sentido, dos cuestiones sobresalen por encima del resto: Salud y Economía. JxCat quiere asumir ambas conselleri­as, hasta ahora en manos de Esquerra y con mucha incidencia en la próxima legislatur­a. En Salud, el partido de Puigdemont podrá gestionar la crisis del coronaviru­s tras haber sido muy críticos con los republican­os hasta ahora.

Desde esa cartera, JxCat tendrá margen para proyectar su capacidad de gestión y limpiar la imagen de partido centrado exclusivam­ente en el «procés». De hecho, los posconverg­entes siempre se han mostrado más favorables a mantener un nivel de restriccio­nes mucho menor (más o menos siguiendo el estilo de Madrid) que los republican­os.

Asimismo, también aspiran a asumir las riendas en Economía y administra­r los fondos europeos. Los republican­os quieren asociar los fondos europeos a la conselleri­a de Presidenci­a, mientras que JxCat quiere que estén en Economía, cartera que asumiría Elsa Artadi, que se convertirí­a en la vicepresid­enta del Govern.

En cualquier caso, el primer pleno arrancará esta mañana a partir de las 10 horas con una intervenci­ón si límite de tiempo de Aragonès y, posteriorm­ente, se efectuarán las réplicas del resto de grupos.

El pleno de investidur­a arrancará hoy a las 10 horas en el Parlament y habrá un segundo intento el domingo o el martes

 ??  ??
 ?? EFE ?? El candidato de ERC, Pere Aragonès, Laura Borràs y Jordi Sánchez, ayer en Barcelona
EFE El candidato de ERC, Pere Aragonès, Laura Borràs y Jordi Sánchez, ayer en Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain